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Bussian asegura que había errores en las cuentas que se iban a aprobar, pero tumbó la oposición
El diputado de Coalición por Melilla (CpM) Rachid Bussian consideró ayer que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, debería agradecer a la oposición y a la meteorología que no se aprobasen de forma definitiva los presupuestos, ya que habrían salido adelante con numerosas irregularidades. El cepemista aseguró que los técnicos de la Administración han confirmado en los informes elaborados a petición de CpM que en las cuentas había errores.
El diputado del principal partido de la oposición dijo que ahora los presupuestos podrán ser aprobados conforme a lo que determina la ley de bases del régimen local. Recordó que inicialmente el Ejecutivo pretendía sacar adelante estas cuentas sin tener aprobadas las de algunas sociedades públicas, como Inmusa o Melilla Monumental.
Bussian consideró que no se puede criticar el hecho de que los partidos de la oposición mantuvieran una postura clara desde el inicio de la tramitación de los presupuestos hasta el final y aseguró que el hecho de que éstos no estén aún aprobados no es responsabilidad ni de CpM ni de PSOE ni de Ciudadanos, sino del propio Ejecutivo.
El cepemista indicó que la propia consejera de Hacienda, Esther Donoso, dijo en un consejo de Administración de Promesa que había que cumplir los plazos de la aprobación de las cuentas de esta sociedad pública para sacar adelante los presupuestos. El diputado de CpM señaló que su formación ha esperado a contar con los documentos elaborados por los técnicos para analizar este asunto.
Hay que recordar que CpM ya mostró su intención de impugnar los presupuestos al considerar que se habían cometido irregularidades cuando éstos fueron aprobados de forma provisional. No obstante, finalmente un retraso en el vuelo a Melilla del presidente de la Ciudad y la diputada popular Francisca Conde el día en el que las cuentas se iban a aprobar definitivamente hizo que los partidos de la oposición contaran con votos suficientes en la sesión plenaria para tumbarlos. La tramitación ha tenido que empezar de nuevo y los presupuestos se encuentran ahora en periodo de alegaciones.