El pasado día 18, domingo, un grupo de ciclistas melillenses salió de la ciudad para disfrutar de una ruta por zonas cercanas a Nador.
Sin embargo, lo que prometía ser una jornada tranquila disfrutando de la bicicleta terminó convirtiéndose en una pesadilla de la que a duras penas pudieron escapar.
Cuando los deportistas emprendían el camino de vuelta, a unos diez kilómetros de Melilla, unos desconocidos les cortaron el paso y, sin mediar palabra, los atacaron despiadadamente con armas y objetos contundentes.
Según relató uno de los tres ciclistas agredidos a El Faro, los asaltantes portaban cuchillos, un hacha y una machota.
Uno de los deportistas logró zafarse de los agresores. Sin embargo, los otros dos sufrieron heridas de gravedad, especialmente uno que recibió un hachazo en un hombro y una puñalada en un brazo y una pierna. Su otro compañero no salió mejor parado, pues sufrió un mazazo en la espalda que acertó cerca de la columna vertebral.
Pese a la gravedad de las heridas, los ciclistas consiguieron escapar y, tras cruzar la frontera, fueron atendidos en el Hospital Comarcal. Aunque lograron huir para contarlo, los melillenses agredidos tienen claro que el móvil del ataque no fue el robo. “Iban a por nosotros”, declaró uno de ellos a este periódico.
Ayer, la Federación de Ciclismo de Melilla convocó una manifestación en repulsa a este atentado. Sin embargo, apenas una veintena de personas acudió a esta concentración.
En el acto, el vicepresidente de la federación leyó un manifiesto en el que se insta a Delegación a poner en marcha un protocolo que indique a los ciclistas y cualquier persona que acuda de excursión a las zonas cercanas de Marruecos a dónde acudir si son víctimas de un accidente o una agresión.
Asimismo, solicitaron a la Ciudad Autónoma que se construya un velódromo para los aficionados al deporte de la bicicleta, algo que, según aseguran, siempre ha sido una promesa del Gobierno local.
Uno de los tres ciclistas agredidos en Marruecos declaró a El Faro que tanto él como sus compañeros están recibiendo una buena atención de la Policía marroquí, que continúa investigando el caso.
A la concentración de ayer acudieron pocas personas considerando la gravedad del suceso que motivó la manifestación. Incidentes como ese no deben caer en el olvido. Es fundamental las autoridades españolas reclamen a las marroquíes que garanticen la seguridad de quienes visitan el país vecino.