España se encuentra en estado de consternación tras los recientes asesinatos de dos mujeres a manos de sus parejas o exparejas. Eva, de 36 años, fue asesinada el 6 de marzo en Blanes, Girona, mientras que Doreen, de 78 años, perdió la vida el 3 de marzo en Martos, Jaén. Con estos crímenes, el número de víctimas mortales por violencia de género en 2025 asciende a cuatro, sumando un total de 1.298 desde que se comenzaron a recopilar datos en 2003.
El impacto de estos asesinatos ha sido profundo en la sociedad española. Desde las administraciones públicas hasta la ciudadanía han expresado su repulsa ante estos hechos. En Melilla, la Delegación del Gobierno celebró un minuto de silencio en homenaje a las víctimas y como muestra de rechazo a la violencia machista. Durante el acto, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, leyó un manifiesto en el que subrayó la importancia de no tolerar ningún tipo de violencia contra las mujeres.
Una violencia estructural
La delegada Moh hizo hincapié en que la violencia de género no es un fenómeno aislado, sino un problema estructural sustentado en la discriminación sexista, la desigualdad y el desequilibrio de poder entre hombres y mujeres. “La violencia machista vulnera los derechos fundamentales de las mujeres a la vida, la libertad, la integridad física y moral, la igualdad y la dignidad”, declaró durante el acto en Melilla.
Asimismo, recordó que la violencia de género no solo afecta a las víctimas directas, sino también a sus familias y entornos cercanos. Desde 2013, un total de 62 niños y niñas han sido asesinados en el contexto de violencia machista contra sus madres, y 475 menores han quedado huérfanos en España debido a este tipo de crímenes.
Los feminicidios de Eva y Doreen han causado una profunda conmoción en sus respectivas comunidades. En Blanes, Girona, los vecinos han expresado su dolor y rabia por el asesinato de Eva, una mujer joven cuya vida fue arrebatada violentamente. En Martos, Jaén, el caso de Doreen ha impactado especialmente debido a su edad y a las circunstancias de su muerte.
Ambos crímenes han reavivado el debate sobre la violencia machista y la necesidad de reforzar las políticas de prevención, protección y castigo contra los agresores. Organizaciones feministas y colectivos sociales han reclamado mayores recursos y estrategias para frenar estos asesinatos y brindar apoyo integral a las víctimas.
Llamada a la acción social
Desde el Ministerio de Igualdad, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha recordado que existen recursos de ayuda disponibles para las víctimas y sus allegados. El teléfono 016, que no deja rastro en la factura, está operativo las 24 horas para ofrecer información y asistencia. También existen otros servicios de apoyo como la aplicación ALERTCOPS y los centros de atención a víctimas en distintas ciudades del país.
La delegada del Gobierno en Melilla enfatizó la importancia de no caer en discursos negacionistas sobre la violencia de género. “A pesar de los planteamientos negacionistas de la violencia machista, vamos a perseverar y seguir avanzando hacia una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencia”, afirmó Moh, haciendo un llamamiento a todas las instituciones y a la ciudadanía para luchar unidas contra esta lacra.
Los asesinatos de Eva y Doreen han puesto nuevamente en evidencia la necesidad de seguir trabajando desde todos los frentes para erradicar la violencia de género. La sociedad española ha respondido con indignación, exigiendo justicia y medidas efectivas para evitar que más mujeres pierdan la vida a causa de esta violencia.
Mientras tanto, las autoridades continúan con las investigaciones de estos crímenes y reiteran su compromiso de fortalecer las políticas de protección y prevención para garantizar la seguridad de todas las mujeres en el país.