•El hombre hizo ademán de tirarle un vaso a la cara •No podrá acercarse a su esposa en 18 meses
Un individuo fue ayer condenado como autor de un delito de amenazas en el ámbito doméstico. El encausado tendrá que cumplir 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad y respetar una orden de incomunicación y alejamiento hacia su mujer, a la que no podrá acercarse a menos de 200 metros por un periodo de 18 meses. Según la acusación, el hombre cogió un vaso e hizo ademán de lanzárselo a la cara mientras le decía: “Los demonios tienen que estar debajo del burka”.
El procesado aceptó llegar a un acuerdo de conformidad por el que se le rebajaría la pena solicitada. A cambio, tendría que reconocer los hechos por los que estaba acusado. “No he hecho nada, soy inocente”, comenzó diciendo el hombre. “Pero sí, acepto”, señaló ante la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla.
Tras la acordarse la conformidad, la juez absolvió al encausado del presunto delito de injurias.
Pide perdón a la juez
“Señoría, perdone por presentarme con los tatuajes y por venir con esta cara. Llevó así cuatro años porque mi mujer me tiene sin comer y sin dormir”, comenzó a decir el procesado. “Tendría que haber venido en traje”, se lamentó.
Según consta en el escrito de acusación, el día 3 de este mes el hombre impidió a su mujer que acudiera a la casa de su madre para poner una lavadora.
Cuando ella comentó al encausado que se iba, él agarró un vaso e hizo ademán de arrojárselo a la cara. Mientras esto ocurría, le dijo: “Los demonios tienen que estar debajo del burka”.
En la denuncia se expone que el procesado lleva 16 años casado con su mujer, con la que tiene tres hijos en común. Según consta, se casaron siguiendo el rito musulmán y el individuo ha ejercido desde entonces un fuerte control y dominación en el ámbito familiar.
Del mismo modo, en la querella se recoge que el hombre obligó a su esposa a vestir burka y que la ha agredido físicamente, aunque ella no ha interpuesto ninguna denuncia por este motivo. La mujer carece de residencia y tampoco aparece en el libro familiar.
Delito de amenazas
Los delitos de amenazas cometidos en el ámbito de la violencia de género pueden ser castigados con penas que oscilan entre los seis meses y el año de prisión. Como alternativa, el Código Penal ofrece la posibilidad de cumplir trabajdos en beneficio de la comunidad. Este delito también conlleva la privación del derecho a la tenencia y porte de armas, así como la medida de alejamiento e incomunicación.