El visionado de la grabación de las cámaras de seguridad ha sido la clave. Las cámaras de seguridad del perímetro del Centro Penitenciario le delataron, a pesar de que en el juicio negó que era él. El joven MCEM ha sido condenado a seis años y un día por lanzar dos paquetes con heroína y cocaína al interior de la cárcel. La sentencia aún no es firme, pues cabe recurso contra ella. El acusado está en libertad condicional con la obligación de comparecer cada quince días en los juzgados de Melilla.
Una de las grabaciones de las cámaras de vigilancia mostraba el rostro de un joven, cuya fisonomía coincidía con el acusado. A pesar de que habían pasado dos años desde el suceso hasta la vista oral, celebrada la pasada semana, y el hecho de que el acusado esté más delgado ahora, no ha habido motivo de duda para el tribunal.
Además, la sentencia rechaza uno de los argumentos ofrecidos por la defensa de MCEM, que aseguró que se había roto la cadena de custodia de la droga incautada, que el acusado lanzó desde la vía pública hacia el interior del Centro Penitenciario de Melilla.