Los manifestantes gritaron consignas en contra del delegado del Gobierno y exigieron respeto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
La Plaza de España fue el escenario escogido para la realización de una concentración en defensa de las agentes de policía españolas que trabajan en la frontera, una manifestación que tiene como característica esencial el haber sido convocada a través de internet.
En este sentido, el objetivo era defender a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que operan en la frontera y que en los últimos días han sido objeto de una campaña de acoso por parte de las autoridades de Marruecos. Además, también pretendían hacer saber al delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, el malestar generado con esta situación, criticando igualmente lo que consideran una inacción de parte de la Delegación en este asunto.
“No somos un pueblo sometido” o “no admitimos chantajes” fueron algunas de las frases que podían leerse en las numerosas pancartas que portaban algunos de los manifestantes,que también pedían la celebración de elecciones anticipadas así como la dimisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Muchos de los asistentes coreaban dónde estaba el delegado del Gobierno e incluso se pudieron oir los gritos de “cobarde”, en referencia a Escobar.
En otro orden de cosas, también comentaban los manifestantes el olvido al que habían sometido a la ciudad de Melilla y recordaron que continuamente se sufrían las apetencias de Marruecos a través de sus reivindicaciones de la soberanía.
“Ha llegado la hora de que Marruecos respete nuestra soberanía”, afirmaban los presentes en la cocnentración, unas 400 personas aporximadamente, entre los que podían verse rostros conocidos como por ejemplo el coordinador de UPyD en Melilla, Emilio Guerra.
Un aspecto que remarcó una de las convocantes de esta concentración, Carmen Vicedo, fue el hecho de que todo se había hecho de forma legal, pues se pidió permiso a la Delegación del Gobierno desde el pasado martes, desmintiendo de este modo algunas afirmaciones que se han hecho a lo largo de la semana pasada y que iban en la dirección contraria, es decir, la de señalar que era una concentración ilegal.
“No queremos un Gobierno que nos desgobierne, no queremos conflictos ni cierre de fronteras”, afirmaron los presentes quienes pidieron igualmente que “el Gobierno no se vaya de vacaciones a Francia y que venga a Melilla”. La manifestación se desarrolló sin ningún tipo de incidentes.