El mes de junio ya ha llegado y con él las temperaturas en la ciudad comienzan a subir, haciendo notar que la temporada de verano ya está aquí. Comerciantes de la ciudad afirman que la gente ya ha empezado a buscar aires acondicionados y los melillenses comentan que ya empieza a hacer falta.
Desde la empresa Klimacentro aseguran que, como pasa todos los años, cuando suben las temperaturas y el calor empieza a notarse en los termómetros, es cuando la gente se acuerda de que tiene aire acondicionado. Antes de estas fechas, la mayoría no prestan atención y ni siquiera se percatan de que tienen un aparato de estos en casa, aunque esté estropeado.
Según afirman desde el negocio, al comenzar la temporada de verano, las personas comienzan a ponerse nerviosas porque quieren evitar pasar calor de cualquier modo y todos buscan refrescarse con este electrodoméstico. Es entonces cuando comienzan a montarse las consolas de aire acondicionado.
Desde los comercios que ofrecen este servicio aseguran que la demanda continúa siendo la misma que otros años y que no hay diferencia entre este verano y los anteriores.
A pie de calle, muchos de los melillenses que han hablado con El Faro aseguran que, aunque ponen el aire acondicionado en casa, les gusta tenerlo encendido solo un rato para que se refresque la casa.
Yonaida, una vecina del centro de la ciudad, comenta que ya ha habido un par de días que ha tenido que ponerlo, pero tan solo un rato. Ella comenta que con la subida de la luz no quiere tampoco abusar. Aún así afirma que sin el aparato, ve imposible pasar el verano.
María Ángeles, al igual que a ella, le gusta ponerlo durante cinco minutos cuando llega a casa, para que se enfríe la casa, y ya luego lo apaga. En cambio, para dormir sí que enciende el ventilador del techo que tiene en su dormitorio.
Aunque estos electrodomésticos hoy en día están diseñados para que tengan un bajo consumo, a algunos les sigue preocupando como su uso se verá reflejado en la factura de la luz y más hoy en día con el precio al que se encuentra el vatio.
Jorge es uno de los melillenses que no tiene aire acondicionado en su casa. Él afirma que sobrelleva bien el calor y que no le hace falta. Aunque puede permitírselo, de momento no piensa instalarlo porque quiere ahorrar y así, además, evita la “tentación” de ponerlo. En su lugar, tiene ventiladores, que le salen más baratos y también refrescan.
Adriana no tolera el aire acondicionado porque se pone malísima y asegura que en casa “lo tiene totalmente prohibido”. Además, afirma que es perjudicial y contamina muchísimo. La mejor opción siempre es abrir las ventanas, que algo de aire entra seguro..
Otros ciudadanos coinciden en estos puntos y además señalan que hay más maneras de refrescarse aparte del aire acondicionado, como la playa. Los que la tienen cerca pueden bajar un rato y darse un chapuzón.
Una ducha de agua fría, bebidas y una dieta ligera son muchas de las maneras en las que se puede amenizar el calor, aparte de tener enchufado el aire acondicionado todo el día en casa.