El presidente Imbroda promete que el tráfico rodado en la zona será “más reposado y lento”.
El Gobierno melillense dio ayer por comenzadas las obras de uno de los proyectos más importantes de la recta final de esta legislatura: La peatonalización y renovación de servicios urbanísticos de la barriada de El Real. La iniciativa, que se llevará a cabo por fases, arrancó en la arteria principal del barrio, la calle La Legión.
Al inicio de las tareas acudió el presidente autonómico, Juan José Imbroda, acompañado de los consejeros de Fomento y Seguridad Ciudadana, Miguel Marín y Javier Calderón, respectivamente. Tras conversar con los responsables de la obra y conocer al detalle cómo se desarrollarán los trabajos, atendió a los medios de comunicación, a los que manifestó que la actuación supondrá un “tratamiento a fondo” para El Real.
El jefe del Ejecutivo melillense consideró que el barrio “necesita ponerse al día” y una mejora profunda. Por ello, se apostará por hacer de sus calles 'zonas 20', en las que los coches no podrán superar dicha velocidad máxima. Asimismo, los grandes protagonistas serán peatones y ciclistas, en detrimento del resto de vehículos.
“El tráfico rodado será más lento, más reposado, para que los viandantes puedan pasear tranquilamente”, aseveró el presidente. “Además, el transporte público estará por encima del privado”. En resumidas cuentas, se intentará que el Plan de Movilidad tenga en El Real “una presencia bastante importante”.
Imbroda destacó que se trata de obra “de gran magnitud” que conllevará una inversión de 1,4 millones de euros, aproximadamente. Se actuará en unos 30.000 metros cuadrados, en los cuales se ensancharán las aceras un metro y se eliminarán las terrazas y quioscos que hay situados en el bulevar central.
Para los negocios de hostelería con presencia en esta zona, se ideará un modelo de veladores que no molestarán ni a peatones ni a conductores. La actuación llegará hasta la última calle del barrio, conectando con el Paseo Marítimo. Las tareas durarán unos ocho meses, aproximadamente, aunque Imbroda afirmó que “seguramente tardarán menos”, alrededor de medio año.
El presidente detalló que la obra se realizará por tramos para así causar las menores molestias posibles a los vecinos. En total se harán 24 cortes para no causar muchos quebraderos de cabeza a los habitantes del barrio.
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo resaltó que esta actuación servirá de modelo para otras que se van a desarrollar en distintas zonas de la ciudad, como es el caso de la calle Carlos de Arellano. “Éste es un barrio importante, con mucha gente viviendo. Aunque el trazado urbano está bien, los servicios se encuentran un poco anticuados, así que es necesario trabajar aquí para mejorar la calidad de vida de los vecinos”, defendió. “Se trata de una gran obra. Esperemos que esté acabada por mayo del próximo año”, concluyó.