Aseguran que cada vez entran en la ciudad menos clientes de Marruecos debido a las colas y los controles.
Los comerciantes de la zona de Beni Enzar están viviendo su peor verano. Según Abdelkader Abdeselam, vocal de los empresarios de la zona, las ventas se han reducido hasta un 50% este año, en comparación con el pasado, sobre todo porque los clientes procedentes de Marruecos cada vez entran menos en Melilla a hacer sus compras.
Las colas y los controles fronterizos cada vez más exhaustivos para pasar a la ciudad, explica Abdeselam, hacen que los clientes desistan y terminen haciendo sus compras en Nador. “Hemos escuchado que de jueves a sábado no dejan pasar a ciclistas ni a motoristas a Melilla. Si encima hay colas y en coche se hace imposible entrar, es de esperar que nuestras ventas se sigan resintiendo”, comentó ayer a El Faro.
A estos problemas para entrar en Melilla se suman, además, la falta de aparcamiento en la zona de la frontera, añadió Abdelkader Abdeselam. “La Consejería de Seguridad Ciudadana ha habilitado una veintena de plazas de párking, pero no son restringidas como se nos prometió. Ahí aparcan los vecinos y hasta la gente que quiere pasar a Marruecos que, cuando ve que hay cola, deja el coche de este lado y cruza a pie”, insistió.
Hay que recordar que a primeros de mayo pasado, los comerciantes establecidos junto a Beni Enzar, hartos de que los multaran por aparcar en doble fila, organizaron un cierre colectivo de todos los comercios de la zona, en protesta por la falta de aparcamientos y la tenacidad policial.
Para poner paz, el consejero de Seguridad Ciudadana, Javier Calderón, prometió habilitar plazas de aparcamiento de zona azul con restricciones para aparcar sólo durante 20 minutos. “El párking lo abrieron, pero estamos en julio y todavía no han pintado la zona azul ni existe una zona controlada ni nada. No hay nada de nada”, recalcó.
Aunque la Policía local sigue haciendo su trabajo y de vez en cuando cae alguna multa por aparcar en doble fila, Abdelkader Abdeselam admite que ya no existe el “acoso” de mayo. “Ya no hace falta. Han echado a todo el mundo. Los pocos que venían a comprar se encontraban que al salir tenían una multa en el parabrisas del coche y no han vuelto. Ellos dirán, para que me multen, mejor me quedo en casa”, subrayó.
Ni siquiera el Ramadán ha animado las ventas en la zona de la frontera de Beni Enzar. “Va fatal. Nosotros abastecemos a Marruecos y vemos que cada vez la cosa va a peor. Toda la gente de Melilla va para Marruecos y la de Marruecos no entra a Melilla. La frontera nos está arruinando los negocios. Aquí la gente ha sido ‘apaleada’ y por eso no vuelve nadie”, se queja.
No obstante, reconoce que influye también el hecho de que la situación económica esté mejorando en Marruecos. “Tienen el IVA al 20%, mientras que en la península está el 21%”, apunta Abdeselam.
“Las ventas de alcohol han disminuido en los negocios de la zona de Beni Enzar porque en Marruecos los precios están tirados”, señaló Abdelkader Abdeselam.
Y por si fuera poco, este año no ha habido largas colas de coches que viajan en barco desde la península para entrar en Marruecos y las ventas se han recortado por este motivo en comparación con la Operación Paso del Estrecho de 2012. “La gente que estaba esperando una hora para pasar a Marruecos, terminaba comprando lo que necesita en nuestras tiendas. Este año no ha sido así”, recalca.
Pero las colas en la frontera también tienen su cara amarga. En opinión de Abdeselam, éstas han hecho que los consumidores de alto poder adquisitivo elijan Marbella, Ceuta o Fuengirola para hacer sus compras, en lugar de Melilla.
También los empresarios de la ciudad están haciendo las maletas para empezar de cero en Ceuta porque el comercio en Melilla ya no da para vivir. “Ya ha cerrado alguno porque el precio de los alquileres no baja y hay a quien no le da ni siquiera para pagar el alquiler”, concluye el vocal de la Asociación de Comerciantes de Beni Enzar.
“Nunca habíamos vivido una crisis como ésta”
Los comerciantes de la zona de Beni Enzar no salen de su asombro. “Nunca antes habíamos vivido una crisis como ésta”, apuntó ayer a El Faro Abdelkader Abdeselam, representante de los empresarios de la zona. El único producto que consiguen vender bien es el atún enlatado, que es muy difícil de conseguir en Marruecos. “Se nos ha ido la cosa de las manos. Tú vas a Ceuta y está llena de coches de alta gama con matrícula de Marruecos. Por Melilla no se pasan por culpa de las colas en la frontera”, añade.
“Sabemos que hay movimientos para abrir franquicias de firmas españolas en Nador. Eso acabaría de hundir el comercio en la ciudad”, lamenta el empresario.