La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima del Rocío viven este viernes una jornada de devoto besapiés a su titular que se alargará durante todo el día. A lo largo de la mañana han sido numerosos fieles los que han acudido a la iglesia de Santa María Micaela, sede de los sagrados titulares de esta Hermandad, para estar cerca del Cautivo.
Este acto litúrgico se enmarca dentro del Triduo en honor a Jesús Cautivo que comenzó el pasado miércoles y en el que se han sucedido numerosos actos que han contado con la presencia de decenas de melillenses.
Uno de los más esperados
A pesar de que todos los acontecimientos que se han vivido a lo largo de estos tres días guardan su importancia, este sin duda es uno de los más especiales para todos los devotos de esta Cofradía y en especial de Jesús Cautivo porque significa estar cerca de él y pedir al cielo que se cumplan sus deseos.
La talla de Nuestro Padre Jesús Cautivo se ha expuesto en el altar de culto para que todos las personas que lo deseen puedan cumplir con la tradición que cada año supone depositar tres monedas para pedir al Señor tres deseos.
Los feligreses que aún no hayan acudido a la cita podrán hacerlo hasta última hora. La iglesia de Santa María Micaela, situada en el barrio de la Victoria, estará abierta al público hasta las diez de la noche.
En este sentido, el secretario de la Cofradía, Daniel Castillo, ha señalado la gran acogida que han tenido todos los actos celebrados esta semana y ha recordado que el primer viernes de cada mes, los devotos del Cautivo van a visitar al Señor. "Durante los días de triduo ha habido muchísima afluencia de público y hoy se espera mucho más", comentó a El Faro esta mañana.