El delegado del Gobierno felicitó a todos los agentes y a sus familias “por el apoyo que les prestan”. El delegado del Gobierno en Melilla, Antonio María Claret, destacó en la celebración de la patrona de la Guardía Civil, que ayer se celebró en la Comandancia de Melilla, el “excelente trabajo y la profesionalidad” de este Cuerpo en todos y cada uno de los cometidos que lleva a cabo.
En su discurso oficial, felicitó a todos y cada uno de los guardias civiles, desde el de mayor rango hasta el más bajo, así como a las familias de éstos.
Claret subrayó que todo y cada uno de los cometidos que lleva a cabo este Cuerpo son motivo de agradecimiento y de ser destacado, aunque quiso subrayar por encima de ellos, la labor que desempeñan en Melilla en el apartado de la lucha contra la droga y también contra la inmigración ilegal.
Sobre el primero de los asuntos, que según dijo es “una lacra no solo de la sociedad española, sino de la mundial”, la Guardia Civil la “combate con éxitos notables”.
Respecto a la inmigración ilegal, subrayó tanto el “eficaz” trabajo que desempeñan en la frontera, “que no está suficientemente valorado”, como el que llevan a cabo en la mar, en labores de rescate, “poniendo en muchas ocasiones su vida en riego para salvar la de muchos otros”.
Para el delegado, “la Guardia Civil es una de las columnas vertebrales del Estado Español desde su nacimiento”, y aplaudió su adaptabilidad a los tiempos actuales, creciendo en paralelo a los nuevos y modernos cambios sociales.
No se olvidó de uno de los elementos que según sus palabras juega un papel importante en la Guardia Civil, las familias de todos y cada uno de los agentes, pues según dijo “es imposible hacer un trabajo tan abnegado como el que hacen si no tienen a su familia detrás apoyándoles”.