Cierra el Yennayer 2975 tras una semana repleta de enseñanzas y tradición

La Plaza de las Culturas ha acogido este domingo el cierre de las actividades organizadas con motivo del Yennayer o Año Nuevo Amazigh 2975.

Este punto del centro de nuestra ciudad se llenó de niños y mayores, melillenses y visitantes; quienes se acercaron a disfrutar de los puestos del mercado artesanal, juegos infantiles y talleres de todo tipo de artesanía tradicional.

Además, los asistentes pudieron llevarse un grato recuerdo del evento gracias a los distintos photocalls instalados en la Plaza, todos con temática amazigh.

La Consejería de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor fue la encargada de organizar estas actividades, dirigidas al conjunto de la ciudadanía melillense. Unas iniciativas que arrancaron el pasado lunes 13 de enero, con la inauguración del mercado tradicional y que estos días se han extendido con talleres, actuaciones musicales y cátedras sobre el idioma tamazight.

Las opciones eran muy variadas. Bien podías adquirir una muestra de artesanía y de múltiples productos típicos o bien podías aprender de la artesanía amazigh con los talleres de elaboración de pan tradicional (Tshnif), pandero, llaveros, henna y muñecas amazigh. Actividades estas organizadas en colaboración con asociaciones locales.

Mientras, las familias y, especialmente, los más jóvenes disfrutaron en los talleres que se desarrollaron a lo largo de la mañana, así como en el teatro de marionetas que narró historias tradicionales amazigh. Organizado por la empresa Martimaniac y La Casa Mutante y contando con Manu Arrarás como maestro de ceremonias; GuruGuru contó a los pequeños historias como 'La celebración de Teryel y la cosecha prometida' y 'El león de Yennayer'.

Para amenizar la fiesta, un DJ puso música a este mercado amazigh.

Aprender las tradiciones

Entre los objetivos de los numerosos talleres que se han llevado a cabo este fin de semana, se encuentra el propósito de adquirir el mayor número de conocimientos posible sobre las ricas tradiciones imazighen. Estos talleres han ido desde el terreno artístico hasta el musical, como el caso del taller de pandero. Una actividad didáctica donde se han podido aprender las técnicas de este instrumento milenario.

Los ciudadanos han podido aprender las técnicas necesarias para dominar este instrumento, que si bien puede parecer sencillo, requiere de unos conocimientos adecuados para su dominio.

La encargada del taller, Nour, reconoció que entre los asistentes ha habido de todo.

"Hay gente que no pilla la técnica pero tiene ritmo y hay gente que no tiene ritmo,pero no sabe sujetarlo".

No obstante y a pesar de la climatología adversa de esta semana, Nour se ha mostrado satisfecha por la asistencia elevada de estos último días.

Ventas

El nivel de ventas en el mercado amazigh ha sido elevado este fin de semana. Tras varios días instalada, esta iniciativa ha ofrecido a los melillenses toda clase de ejemplos de la cultura bereber. Joyeros, aceites, dulces, pulseras, llaveros, banderas, panderos o perfumes han sido varios de los ejemplos que se han vendido estos días en las distintas casetas.

Si bien la lluvia afectó, como ha reconocido a este medio Nuri, del puesto número 7, tanto sábado como hoy domingo las ventas han dejado buenas perspectivas.

Los dulces han sido un gran reclamo del mercado amazigh. Para ello, la caseta de las empresas locales CookiesCakesYa y Tus Mini Donuts, marcas online melillenses que han ofrecido todo tipo de variedades de postres, desde crumble cookies, donuts, pastas o bollos suizos.

Según dijeron a este medio las propietarias de las dos empresas, Yasmin y Warda, las ventas han sido buenas, especialmente este fin de semana. Sin duda su presencia y popularidad en redes sociales ha ayudado a que más gente se acercara.

Ambas emprendedoras aplaudieron la iniciativa del mercado amazigh, no sólo por el fomento de la convivencia en la ciudad, sino también por las oportunidades que este ha dado a los negocios online de nuestra ciudad de darse a conocer en persona, tal y como afirmaron.

La celebración del Año Nuevo Amazigh se ha enmarcado dentro de un esfuerzo más amplio de la Ciudad Autónoma de Melilla por fortalecer su identidad intercultural. Desde la aprobación del Pacto Local por la Interculturalidad en el año 2014, la protección de la lengua tamazight ha sido una prioridad, reconociendo su papel como patrimonio inmaterial y símbolo de diversidad.

El Año Nuevo Amazige no es sólo una festividad, sino una oportunidad para reflexionar sobre el patrimonio compartido de Melilla y su papel en la construcción de una sociedad más inclusiva y consciente de su diversidad.  La ciudad ha dado muestra estos días de una clara protección y promoción de su patrimonio amazigh, consolidándose como un modelo de interculturalidad en Europa.

Actividades

Pese a haber sido unos días repletos de tradición y muestra de la diversidad cultural local, el grueso de las actividades por el Yennayer 2975 se han desarrollado este fin de semana. La Plaza de las Culturas se ha erigido como el epicentro del Año Nuevo Amazigh en Melilla.

Al mercado tradicional le ha acompañado todo tipo de talleres lúdicos y culturales, todos ellos amenizados con música.

Las inclemencias meteorológicas hicieron que las actividades no comenzaran ayer hasta por la tarde, pero eso no hizo que los asistentes no abarrotaran el lugar.

El punto fuerte llegó a las 21:00 horas con la actuación de Nashwa, talentoso dúo compuesto por Ghizlane Melih y el productor Alix Pilot. Ghizlane, originaria de Casablanca y actualmente radicada en París, quien destaca por su poderosa voz y su capacidad para fusionar ritmos ancestrales del norte de África o ‘tamazgha’, con influencias orientales.

Nashwa ofreció una experiencia única al combinar ritmos tradicionales con elementos contemporáneos, lo que supuso una celebración que no sólo rindió homenaje al pasado, sino que también proyectó una visión hacia el futuro.

Uno de los proyectos más ambiciosos que se presentó el pasado viernes 17, durante la Jornada internacional 'El tamazight en Melilla: Una lengua de Europa'.

Este espacio académico no solo sirvió para centralizar investigaciones, publicaciones y actividades relacionadas con la lengua tamazight, sino también para posicionar a Melilla como líder en su promoción y protección a nivel europeo. No en vano, se calificó al propio tamazight como una lengua y una cultura española que precisa de la mayor protección posible.

Esta jornada internacional se ha propuso dar a conocer y debatir sobre el estado actual de la lengua y cultura imazigen en Melilla y otros puntos del territorio europeo, los esfuerzos para su inclusión como lengua española en la Carta Europea y, en general, el significado, alcance e implicaciones de la Carta en el contexto europeo.

Estas actividades buscaban acercar la cultura amazigh a todos los melillenses y visitantes, resaltando su relevancia en la vida cotidiana de la ciudad.

Yennayer

El Yennayer que marca el inicio del Nuevo Año amazigh tiene sus raíces en el antiguo calendario agrícola utilizado por los bereberes desde tiempos inmemoriales. Este calendario que cuenta con 2975 años de historia está vinculado al ciclo de las estaciones y al inicio del periodo de siembra, celebrando la conexión del ser humano con la tierra y la naturaleza. A lo largo de los siglos esta fecha ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo de identidad y resistencia cultural para el pueblo amazigh.

En el país vecino, la Constitución de 2011 estableció el "amazigh" como lengua oficial con al árabe, pero hasta 2019 no se aprobó una ley para aplicarla a la administración pública. Mientras que en Argelia, por ejemplo, su reconocimiento como festividad nacional en 2018 marcó un hito en el fortalecimiento de los derechos culturales de esta comunidad.

Se estima que la mayoría de los norteafricanos (unos 100 millones) tienen origen bereber, pero solo entre 30 y 40 millones conservan costumbres y lengua, con las mayores comunidades en Argelia y Marruecos.

La celebración simboliza la longevidad, especialmente en el entorno familiar durante la cual se practican algunos rituales como el primer corte de pelo de los niños.