Con sabor andaluz
Jaramillo subrayó que ambas celebraciones tienen un innegable sabor andaluz. “La de Ceuta tiene un estilo muy gaditano y sevillano, mientras que la de aquí es más malagueña”, aseguró. En esta línea, apuntó que hay que realizar “un pequeño esfuerzo” para integrar a cada ciudad autónoma en las fiestas grandes de la otra.
Eso sí, en la de Melilla ya tienen presencia los caballas gracias a la caseta de la Casa de Ceuta, que durante años ha dirigido Ramón de la Cruz, quien ayer también estuvo presente en el encuentro con Imbroda. El viceconsejero ceutí ha pasado unos días en Melilla y, como no podía ser de otra manera, de la Cruz se ha convertido en su principal anfitrión. “He aprovechado para descubrir un poco vuestra Feria y acompañar a los ceutíes que viven aquí durante su celebración”, apuntó Jaramillo. De esta forma, ha devuelto la visita que realizó su homólogo melillense, Francisco Díaz, el pasado mes de agosto.
El viceconsejero de Festejos destacó en la jornada de ayer el “magnífico parque urbano” con el que cuenta Melilla para la celebración de las fiestas patronales. Hay que recordar que el Real de la Feria se trasladó hace unos años del Parque Hernández y la Plaza de España, donde estaban las casetas y las atracciones respectivamente, a la Plaza de San Lorenzo. “Es una buena forma de organizarlo todo sin perjudicar el entorno”, resaltó Jaramillo, quien además señaló que instalar las casetas en el parque era más incómodo, tanto para usuarios como para los empresarios. Asimismo, señaló que en Ceuta planifican el Real de la Feria de una manera muy parecida.
El responsable de Festejos de la ciudad caballa insistió en que hay que estrechar lazos entre ambas festividades, ya que Melilla y Ceuta tienen muchas características en común, pese a que en el fondo están bastante alejadas geográficamente. “Ahora que han arreglado la carretera de la costa en Marruecos es más fácil desplazarse entre ambas”, bromeó.
Sobre la propuesta de que Melilla cuenta con una caseta en la Feria de Ceuta, que se celebra cada mes de agosto, ha quedado sobre la mesa para su estudio. Falta casi un año para que la Ciudad Autónoma se anime a participar en las fiestas caballas.
La iniciativa parece lógica, habida cuenta de que la caseta de la Casa de Ceuta en Melilla se ha convertido en una clásica de las fiestas patronales locales, hasta el punto de que cada año sus integrantes conceden un premio que ya se ha vuelto tradicional: El Caballa de Oro, que en esta Feria ha sido para la Asociación de la Prensa de Melilla.
Como señaló Jaramillo, las fiestas de Ceuta tienen un tono más gaditano y sevillano, mientras que, por obvias razones geográficas, la de Melilla tiene un aspecto más malagueño.
Sea como fuere, ambas ciudades, así como sus habitantes, tienen un fuerte aroma de Feria cada vez que se celebran sus fiestas grandes. Todo apunta a que el próximo año Melilla podrá disfrutar de su Feria, como cada año, pero además tendrá un rinconcito de lujo en la de la hermana ciudad de Ceuta.
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