Los de Granero buscan certificar matemáticamente la permanencia ante el conjunto murciano.
El plantel azulino afrontó ayer la segunda sesión de entrenamiento de la semana, de contenido específico, con la mente puesta en el FC Cartagena. Los pupilos de Carlos Granero comenzaron la jornada con un trabajo de activación como paso previo a una serie de rondos y a un ejercicio de posesión dirigido por el primer entrenador.
A renglón seguido, los integrantes de la plantilla se dividieron en tres equipos para disputar una serie de partidos de fútbol con premisas, desarrollados a lo largo y ancho de poco más de un cuarto del terreno de juego principal del Municipal melillense.
El central Ricardo Segura “Richi” volvió a ejercitarse con normalidad con el grupo, por lo que, en principio, estará a disposición del técnico unionista para este fin de semana.
Chupe sigue de baja
El que no llegará con total seguridad al envite frente al equipo cartagenero es Chupe. Las pruebas realizadas al centrocampista madrileño aconsejan no forzar la máquina, puesto que la dañada aún no ha consolidado bien.
Por otra parte, Nacho Aznar también tiene casi todas las papeletas para quedarse fuera de la convocatoria. El delantero melillense está pendiente de recibir un diagnóstico definitivo sobre las molestias que arrastra en el pie derecho desde el último partido disputado en el Álvarez Claro frente al Real Jaén.
El plantel unionista volverá a ejercitarse esta mañana a partir de las 10:30 horas en las instalaciones municipales ubicadas en la Explanada de Camellos.
El míster, José Carlos Granero, que no se sentará hasta la temporada que viene en el banquillo por la sanción de tres partidos que ha recibido, quiere que sus pupilos certifiquen de manera matemática una permanencia que parecía muy lejana allá por enero, cuando eran colistas de la categoría.