TAl día como hoy, en 1920, un hombre llamado Marcelo Villeval Gaitán se alistaba al ‘Tercio de Extranjeros’, convirtiéndose en el primer legionario. 100 años después, La Legión es una fuerza militar de élite, integrada dentro de unas fuerzas armadas modernas y profesionales al servicio de los valores constitucionales de España y que tiene en su hoja de servicios su importante papel en misiones de paz desarrolladas en Kósovo, Bosnia y Herzegovina, Afganistán o Líbano, entre otras. La historia nos cuenta que la Legión fue creada unos meses antes, el 28 de enero, mediante Real Decreto por el Gobierno de Manuel Allendesalazar, bajo una monarquía constitucional, y, que, aunque su primera base fue en la ciudad hermana de Ceuta, el 24 de julio 1921, tras los sucesos de Annual y Monte Arruit, la Legión acudiría a Melilla. Y, a partir de 1925 cuatro banderas quedarían agrupadas en la Primera Legión con sede en nuestra ciudad. Melilla desde entonces ha sido, de forma permanente, una de las sedes de esta fuerza militar encuadrada dentro de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra Español y se han convertido en una referencia para la ciudadanía. Las camisas de caqui verde, el chapiri y la famosa cabra como mascota son rasgos inconfundibles, pero su presencia en nuestras calles va mucho más allá de lo estrictamente militar. Su participación en actos institucionales, en las procesiones de la Semana Santa o la organización de la ‘Carrera Africana de la Legión’ dan buena prueba de ello. Una sociedad moderna, diversa, multicultural e integradora como la nuestra tiene reflejo en todas sus instituciones y organismos, y la Le Legión no ha sido una excepción. Prueba de ello es la cada vez mayor presencia de Damas Legionarias, su total adaptación a la tecnología de vanguardia o su importante papel humanitario en las misiones de paz en las que ha participado España. El Covid-19 ha irrumpido en nuestras vidas, incidiendo en todos los ámbitos. También en las celebraciones y conmemoraciones. El programa de actividades que se había diseñado para festejar el centenario, tanto a nivel nacional como local, se ha visto afectado por la situación sanitaria tan compleja que estamos viviendo. Por ello, la Comandancia General de Melilla se ha visto obligada a reducir sus actos a un arriado de Bandera seguido de un acto a los caídos. Pero más allá de contingencias y circunstancias sobrevenidas, auguro una larga vida al Tercio Gran Capitán y a toda La Legión al servicio de la España constitucional y de su ciudadanía. A todas las Damas y a todos los Caballeros Legionarios, feliz centenario.
Sabrina Moh Abdelkader
Delegada del Gobierno en Melilla