El sindicato denuncia que desde 2007 la empresa Eulen no sube el IPC en la nómina de los trabajadores cuantificada en un 1% que supondría un aumento de 10 euros al mes.
El portavoz de Comisiones Obreras (CCOO) de Melilla, Ricardo Jimeno, denunció ayer la situación laboral de los 54 empleados que trabajan en el centro Gámez Morón y es que la empresa adjudicataria, Eulen, lleva sin aplicar la subida del IPC en las nóminas desde el año 2007.
Tres años de retraso en un porcentaje ínfimo, un uno por ciento, que a juicio de Jimeno, supondría un incremento de diez euros al mes en la nómina de estos trabajadores. Y es que, al parecer la empresa no ha firmado aún el XIII Convenio colectivo nacional y que, por otro lado, expira el 31 de diciembre de este año.
Hay que destacar que de reconocerse esta subida salarial tendría un carácter retroactivo de los tres ejercicios de retraso que acumulan por lo que el montante final de la aplicación de esta mejora supondría para la empresa un total de 19.440 euros. Otras de las reivindicaciones de la plantilla, expresadas en la reunión que mantuvieron con el sindicato, se refieren a las vacaciones y los turnos de trabajo, pero la principal preocupación, según informó Jimeno, es la mejora de las condiciones salariales contando con que la media de las nóminas ronda los 1.000 euros. “Se sienten más dolidos por el hecho de que no se les reconozca este aumento”, afirmó.
Forzar el retraso
En este sentido, el representante sindical criticó que Eulen esté retrasando adrede la firma del convenio colectivo cuando “recibe una cuantiosa subvención de la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma”, apuntó. “Es un trabajo muy duro y difícil que realizan con unas tablas salariales que no se modifican desde 2007 y cuando la cantidad no es desorbitada”, explicó seguidamente.
CCOO Melilla mantuvo una reunión con los representantes de Eulen en Málaga, quienes se trasladaron a la ciudad para tratar este asunto, con el compromiso de que en noviembre la empresa presentaría una contraoferta, hecho que a día de hoy no ha ocurrido.
Por ello, el sindicato cree que Eulen está dilatando al máximo el asunto para no refrendar el convenio colectivo. En este aspecto, Jimeno exigió que la empresa “firme el convenio en su integridad y no los puntos que le convengan según sus necesidades porque no lo vamos a consentir porque las reivindicaciones son justas”.