El sindicato solicita el apoyo del Gobierno local para que contacte con el Ministerio de Fomento y la Dirección de Aena para evitar la reducción de la plantilla en Melilla.
CCOO pide al Gobierno local que intervenga en el conflicto con Aena para impedir que el aeropuerto de la ciudad se incluya entre los 19 aeródromos españoles en los que se aplicará un Plan de Eficiencia, que en Melilla supondría la reducción de la plantilla a menos de la mitad. El secretario general de Servicios Públicos de CCOO en Melilla, Francisco Casado, aseguró ayer que la intención de los trabajadores es mantener una relación de colaboración con el Gobierno local, pero que necesitan que estos se impliquen directamente en la negociación y que tomen cartas en el asunto iniciando conversaciones con el Ministerio de Fomento o con la Dirección de Aena.
Casado apuntó que espera que tal y como dijo el viernes el vicepresidente de la Ciudad, Miguel Marín, finalmente el Plan de Eficiencia no afecte a Melilla, porque según el sindicalista sería inviable continuar prestando un buen servicio a los ciudadanos si se reduce el personal. “La plantilla que gestiona el aeropuerto de la ciudad ya está bajo mínimos” aseguró el representante de los trabajadores, que insistió en que si se quieren garantizar a los pasajeros los servicios de un aeropuerto “decente” no pueden prescindir de trabajadores.
El secretario general de CCOO apuntó además que desde el aeropuerto melillense están elaborando un Plan de Viabilidad que pretenden presentarle a Aena para demostrar que hay otras vías para mejorar la rentabilidad del aeródromo de la ciudad sin que para ello tenga que reducirse el número de trabajadores. Casado no quiso adelantar cuáles serán esos puntos en los que ellos creen que podría realizarse el ajuste, ya que indicó que se trata de un proyecto que presentarán en la mesa de negociación con la empresa, pero insistió en que todo lo que planteen dejará fuera la posibilidad de que el número de empleados del aeropuerto disminuya.
En este sentido, Casado apuntó que la Ciudad tiene que ser sensible con una situación que no sólo afectará a los 23 trabajadores que perderían su puesto y a sus familias, sino a todos los melillenses, como usuarios del aeropuerto.
Así, el sindicalista instó al Gobierno local a que les ayude a sacar el aeródromo melillense de la lista de aeropuertos afectados por el Plan de Eficiencia, que según asegura Casado, tienen unas características que no tienen nada que ver con el caso de Melilla. En este sentido, el secretario de CCOO dijo que no puede equiparse el aeródromo de la ciudad con aeropuertos que ni siquiera operan vuelos comerciales. Casado explicó que Melilla ha sido incluida en la lista porque el volumen de pasajeros es menor a 500.000, pero que parece que nadie ha tenido en cuenta las características peculiares de la ciudad autónoma, que se pueden comparar con las insulares, ya que los ciudadanos dependen del transporte aéreo o marítimo para poder trasladarse a la península.
El representante de CCOO dijo que esta semana se reunirán con los trabajadores para decidir cuáles van a ser las líneas de actuación que van a llevar a cabo y que espera que finalmente las negociaciones lleguen a buen puerto y Aena dé marcha atrás en la aplicación de este nuevo plan en el aeropuerto de la ciudad. Casado aseguró que desde el sindicato continuarán luchando para evitar que nadie pierda su puesto de trabajo y que espera contar para ello con el apoyo del Gobierno local, que según el sindicalista, debe ejercer su responsabilidad tanto con los trabajadores como con los usuarios del servicio del aeoropuerto.
No obstante, el sindicalista dijo que tiene la esperanza de que Aena sea “coherente” y que a través de las negociaciones se evite finalmente que se produzca una disminución en el número de trabajadores del aeropuerto de la ciudad.
El Plan de Eficiencia elaborado por Aena, según el cual la plantilla del aeropuerto melillense pasaría de contar con 40 trabajadores a sólo 17, eliminándose servicios como el de mantenimiento o el de atención al cliente, se comenzará a aplicar el próximo 23 de agosto, según anunció CCOO, si las negociaciones no llegan a un punto de acuerdo.
Casado indicó tanto ayer, como en días anteriores, que esta reducción de la plantilla dejaría el aeropuerto en una situación “tercermundista” y que además sería peligroso para los viajeros