El sindicato asegura que su negación a la hora de firmar el convenio colectivo con la Ciudad ha desembocado en una política antisindical.
La delegación del sindicato CCOO de la Ciudad Autónoma indicó ayer que desde el año 1989, cuando se constituyó esta sección sindical, y a pesar de varios enfrentamientos, “nunca se había sufrido la actual política de persecución” que está realizando del consejero de Administraciones Públicas, Miguel Marín. Así, lo aseguró el responsable de la sección sindical de CCOO de la Ciudad, José del Pino.
En este sentido, a mediados de la semana pasada los dos componentes de la sección sindical de CCOO de la Ciudad se incorporaron a sus puestos de trabajo tras recibir una carta donde se les instaba a ello o en caso contrario se les abriría un expediente. Del Pino indicó que se trató de un decreto de inmediata incorporación que recibieron José Emilio Carrasco y él mismo “debido a la política antisindical de este Gobierno de la mano de Marín”
También aseguró que la Ciudad es continuamente denunciada por este sindicato por no respetar las libertades sindicales, y que pierde una serie de demandas con los trabajadores, que no cumple ni siquiera lo que le obliga la ley, en referencia a la bolsa de trabajo; que no le importa despedir a trabajadores con seis años dentro de la institución para contratar a dedo a otros y así engrosar la lista de favorecidos. De forma que este representante de CCOO denuncio que ellos sí muestran su disconformidad con estas irregularidades y al no seguir la línea ni la corriente a Miguel Marín “nos vemos avocados a esta persecución”.
Elecciones sindicales
Del Pino añadió que todos los compañeros de la sección sindical, a pesar de haberse incorporado a su puesto de trabajo, continúan atendiendo a los afiliados, contando con el tiempo de vacaciones y asuntos propios. “Si la intención era amordazar a este sindicato de cara a perjudicarnos, como se está haciendo gravemente para el próximo proceso electoral que se celebrará en dos meses, no lo van a conseguir”, aseveró.
En el escrito donde se les insta a volver a su puesto de trabajo se indicó que esto se debía a que a petición del presidente del sindicato CSIF se había abierto una investigación sobre la bolsa de trabajo, motivo por el cuál estos dos representantes de CCOO debían volver a su puesto dentro de la Ciudad.
No obstante, el secretario general de la Federación de Servicio a la Ciudadanía, Francisco López, indicó que esta actuación de la Administración está motivada por el miedo de CSIF a perder componentes y representación en esta entidad y que se ha aliado con la Consejería para emprender este proceso.
Modificaciones
López manifestó su apoyo e indicó que “se le está mermando el crédito horario unilateralmente e ilegalmente a esta sección sindical modificando articulados del acuerdo marco publicado en el BOME 29 de diciembre”. También destacó que “el consejero de Administraciones Públicas quiere pasar de siete componentes que se indican en este acuerdo marco y sin previa negociación y modificación, a cinco; además de modificar la forma de acumular crédito horario”.
En este sentido, en el acuerdo marco se explica que se pueden intercambiar los créditos horarios entre los componentes de la junta y en ningún momento se determina que tengan que ser candidaturas. López remarcó que según el número de trabajadores de la Ciudad la representación sindical de CCOO debe de ser de dos y Marín está imponiendo solo la presencia de uno.
El 16 y 30 de enero se constituirán las mesas para las elecciones por lo que la actitud de la Consejería ante este sindicato les indica que no tendrán un proceso igualitario a otras organizaciones. Unos hechos que pueden llegar a ser un delito y que han motivado una demanda y otra más que realizará CCOO según indicó López.
Entorpecer proceso electoral
La secretaria general de la Unión Provincial de CCOO en Melilla, Caridad Navarro, destacó la valentía y solidaridad de estos compañeros ante la actitud de la Ciudad.
Así, aseguró que no es la primera vez que se entorpece el proceso de elecciones sindicales a favor de otras más entidades afines a su política y que supone una “discriminatoria contienda con CCOO”.
Finalmente, Navarro afirmó que el caso de que la actitud de la Ciudad fuera justificable se debería a dos cosas, siendo la primera una mala gestión por el gasto de dinero que se ha realizado estos años y la segunda que se quiere moldear a los sindicatos.