El sindicato dice que puede producirse “una sangría” en la plantilla de la empresa de reparto postal.
Comisiones Obreras (CCOO) advirtió en la jornada de ayer sobre la posibilidad de que se produzca “una auténtica sangría” en la plantilla de Correos de la ciudad autónoma. Juan Diego Román, secretario provincial de esta sección sindical, criticó la política de “brazos caídos” que ha puesto en práctica el Gobierno de Mariano Rajoy para con esta empresa de reparto postal.
El dirigente de CCOO, en declaraciones realizadas a los medios de comunicación, subrayó que existe la posibilidad de que se vuelvan a llevar a cabo “severos ajustes” dentro de Correos, similares a los que tuvieron lugar hace un par de años, cuando la plantilla de la ciudad autónoma perdió dos trabajadores y a nivel nacional hubo un recorte del 15% de trabajadores.
Según los cálculos del sindicato, la gestión del Gobierno podría provocar en la ciudad la pérdida de diez puestos de trabajo, así como afectar a una treintena de familias. Actualmente, la plantilla de Melilla está compuesta por 54 empleados, de los cuales 31 son carteros y siete empleados de servicios urgentes.
Bajada en Melilla
“En la ciudad autónoma la contratación ha bajado un 25% en los últimos años. Ello ha supuesto que sea casi imposible llevar a cabo el reparto con un mínimo de calidad. Los principales afectados están siendo los melillenses”, apuntilló el secretario provincial. “Cuando vinieron los ‘plantilleros’ (técnicos de Correos) meses atrás, determinaron que en la ciudad hacen falta 24 carteros, por lo que no podemos permitir que haya más ajustes”, indicó.
En la misma línea, lamentó que el Ejecutivo central no esté tomando medidas para proteger a Correos de la “presiones” de multinacionales del sector que quieren hacer “un oligopolio con el servicio de reparto postal mediante la desaparición de Correos”. En palabras de Román, las maniobras que están realizando estas empresas privadas pone en serio peligro la existencia de Correos y de todos sus trabajadores.
“Si no se actúa de forma decidida, se producirán 20.000 despidos en todo el país y se eliminarán miles de empleos indirectos dependientes de Correos. Desaparecerán miles de carteros, oficinas y habrá millones de ciudadanos afectados. La empresa de reparto postal entraría en riesgo de quiebra y dejaría el mercado en manos de multinacionales logísticas y fondos de inversión sin ningún tipo de interés social, tan sólo mercantil”, apuntilló.
Por ello, advirtió al Gobierno central que si no toma cartas en el asunto llevarán a cabo una oleada de movilizaciones a partir de otoño. “Estamos hablando de más de 100.000 familias que se echarían a la calle por toda España, incluida Melilla. Si el Ejecutivo no actúa, puede haber graves conflictos sociales”, alertó.
Convenio colectivo
“Dicen que Correos se beneficia de las arcas del Estado para su funcionamiento. En Francia ocurre exactamente lo mismo y nadie protesta”, destacó el dirigente sindical. “Además, la media de carteros en España es bastante inferior a la Europea”. Por otro lado, reclamó que se retomen las negociaciones para aprobar el nuevo convenio colectivo de la empresa, que lleva congelado medio año.