La Guardia Civil, en su función del Resguardo Fiscal del Estado, llevó a cabo en el Puerto el pasado día 6 un nuevo golpe al tráfico de drogas: cazó a un hombre con 7,5 kilos de hachís. Sucedió con ocasión de los registros aleatorios de los vehículos que realizan su embarque en los buques comerciales que parten desde Melilla hacia la península.
La actuación tuvo lugar durante el reconocimiento realizado en los distintos vehículos que embarcan con destino a Motril (Granada). Fue al inspeccionar un turismo con placas de matrícula francesa, marca Volkswagen y modelo Transporter, ocupado por un conductor y único ocupante. El hombre en un principio mostraba aparente calma.
Una vez realizado el control documental del conductor y del vehículo, se realizó un registro exhaustivo del mismo y ante la posibilidad de albergar estupefacientes ocultos se procedió a la inspección de los bajos del vehículo, en concreto al desmontaje e inspección de las faldillas laterales, tanto derecha como izquierda, hallándose en los huecos naturales de la misma la droga distribuida en diferentes paquetes.
En el registro se encontró oculto un total de 49 paquetes de diferentes formas y tamaños. Tras su extracción se sometió a su análisis y pesaje, resultando ser “polen de hachís”, que constituyen la más alta concentración del principio activo de este tipo de estupefaciente y un peso aproximado de 7.500 gramos.
El conductor del vehículo es un ciudadano de nacionalidad francesa, de 61 años de edad y con residencia en Francia, lugar posible del destino de la droga intervenida.
El detenido ha sido puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra la salud pública, junto a la droga intervenida y el vehículo utilizado en la comisión del ilícito penal.
Con esta actuación, la Guardia Civil evitó nuevamente la distribución y comercialización en el mercado ilícito de más de “setenta mil” dosis de este tipo de estupefaciente.