La Consejería de Salud Pública y el Ingesa han informado este lunes que se han registrado ocho nuevos contagios de coronavirus y ningún curado; por lo tanto, el número de casos activos se quedan en 80 personas. Por otro lado, en el Hospital Comarcal hay un paciente ingresado por covid, uno menos que la jornada anterior.
El día jueves 11 de noviembre había 44 casos activos y este miércoles 17 los casos están en 80 contagios.
Para detectar los nuevos casos, se han hecho 365 pruebas diagnósticas: 163 pruebas PCR y 202 test de antígenos. En total, desde el comienzo de la pandemia se han hecho 165.775 pruebas de covid. Más de 11.000 melillenses se han contagiado de coronavirus desde marzo de 2020, según los registros de la Administración.
Mientras, llos melillenses siguen vacunándose de la dosis de refuerzo contra el coronavirus y no solo los mayores, sino que también los más jóvenes.
Semáforo covid
El Ministerio de Sanidad y las comunidades seguirán estudiando el conocido como "semáforo covid", que mide el nivel de riesgo de la pandemia proponiendo una serie de recomendaciones en cada uno de los escenarios, para aprobarlo "próximamente".
La Comisión de Salud Pública no ha votado la actualización del documento "Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de covid-19", en el que los expertos de la ponencia de alertas proponían suavizar las cifras de incidencia con las que se mide el nivel de riesgo y a flexibilizar las restricciones en los escenarios con transmisiones más bajas.
Según ha informado el Ministerio de Sanidad, en la reunión de esta tarde "se han recogido impresiones y propuestas" de los representantes autonómicos; el documento, añade, "se seguirá trabajando en la ponencia de alertas" y se llevará próximamente a la Comisión de Salud Pública.
Habiendo escuchado las aportaciones de las distintas comunidades, la ponencia volverá a reunirse este viernes para seguir trabajando en el documento que los técnicos empezaron a revisar hace ya dos meses con el objetivo de que la Comisión pueda ver el nuevo borrador la semana que viene, explican a Efe fuentes cercanas a la reunión.
El que han debatido esta tarde justificaba que, ante la situación epidemiológica actual "muy favorable, con un marcado descenso de los casos graves y de la letalidad", junto con las altas coberturas de vacunación, hacían necesaria una revisión de los indicadores utilizados para la vigilancia de la evolución de la pandemia y de las medidas no farmacológicas recomendadas para cada uno de los niveles de riesgo establecidos.
Para adaptar el cálculo de la peligrosidad de la pandemia a esta situación favorable, los expertos planteaban no tener tanto en cuenta el número de contagios como la cifra de hospitalizaciones en planta y en uci, especialmente las que se produzcan en una semana, y la positividad.
De hecho, revisaban al alza los umbrales de la incidencia acumulada, el indicador más conocido de los que se usan para medir el riesgo, de forma que la circulación controlada (que en un principio se llamó nueva normalidad) se considera por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes y no de 25.
Mientras, el nivel bajo se da hasta 100 (antes era hasta 50); el medio, entre 100 y 300: el alto, de 300 a 500, y el muy alto por encima de 500.
Pero, a pesar de la situación favorable, no se olvidaba de las medidas básicas de higiene y prevención como la mascarilla, cuya obligatoriedad mantenía en cumplimiento de la ley en vigor y que "se deben aplicar independientemente del nivel de alerta en el que se encuentre un territorio, incluso cuando se encuentre en un nivel de circulación controlada" de la transmisión, que se da cuando todos los indicadores están en mínimos.