El Gobierno de Melilla ha informado que hay 778 casos activos en la ciudad de coronavirus, ya que en la jornada del lunes registraron 21 nuevos casos y 68 curados. Dados los últimos datos, desde que comenzó la pandemia se han notificado 6.696 contagios, 5.856 curados y 62 fallecidos. En el Hospital Comarcal hay 29 personas ingresadas, cuatro menos que ayer, y seis de ellas en la UCI. Para detectar los nuevos contagios, se realizaron 100 pruebas PCR y 310 test de antígenos. Desde marzo se han hecho 32.862 PCR, 32.701 test de antígenos y 13.150 test de anticuerpos.
Por otro lado, La Comisión de Salud Pública continúa debatiendo este miércoles los nuevos grupos que serán vacunados en la segunda fase de la estrategia de vacunación, que ha fijado la edad como el criterio fundamental a la hora de priorizar los colectivos, empezando por los mayores de 80 años que no viven en residencias.
Además, el Centro Penitenciario sigue totalmente confinado y los internos permanecen en sus celdas. Siguen suspendidos los permisos, traslados comunicaciones y diligencias y hay 61 internos y 11 funcionarios positivos de coronavirus. La inmensa mayoría de los
internos afectados son asintomáticos o presentan síntomas leves. Acaip-ugt, sindicato mayoritario en el ámbito de prisiones solicita la vacunación urgente del colectivo para así controlar la situación y garantizar que se cubran los servicios. Igualmente, la organización sindical, reclama la realización de un cribado masivo de toda la población reclusa. En este punto, quieren destacar y agradecer el ingente trabajo de los servicios sanitarios de la prisión. Además, exigen a Delegación de Gobierno, como órgano competente, que se implique en ésta crisis y aporte soluciones. A juicio del sindicato, es necesaria la vacunación urgente
del colectivo porque va a llegar el momento en que no se puedan cubrir los servicios.
Por otro lado, los técnicos del Ministerio de Sanidad y de las comunidades han retomado esta mañana la reunión que iniciaron ayer para seguir perfilando más grupos de la estrategia; en la de la semana pasada, ya decidieron que, tras los mayores de 80, se incluirían otros grupos comenzando por las personas entre 70 y 79 años, en función de las vacunas y las características que vayan llegando.
Y es que la idea inicial era que en esta segunda fase que comienza ahora, los grupos diana se clasificaran en tramos de edad ordenados de mayor a menor, aunque según las dosis que fueran llegando se abría la puerta a simultanearlos con otros colectivos, como ya avanzaron a Efe diversas fuentes próximas a la Comisión hace unas semanas.
Pero la recomendación de restringir la vacuna de AstraZeneca a las personas de entre 18 y 55 años obligó a definir antes los trabajadores esenciales, de manera que este fármaco se está administrando por el momento a este grupo y a los sanitarios de segunda línea comprendidos en esa horquilla de edad. Mientras, a los mayores de 80 se reservó las vacunas de ARN mensajero, es decir, las de Pfizer y Moderna. La llegada de nuevas dosis -ayer el Gobierno dio luz verde al acuerdo que posibilita a España a adquirir otros 20,8 millones de dosis adicionales de la vacuna de Pfizer- permitirá fijar ahora los grupos etarios y los enfermos crónicos, sobre los que también está debatiendo la Comisión y que serán, según dijo la semana pasada la ministra de Sanidad, Carolina Darias, personas con "patologías con riesgo de alta morbilidad".