Casi seiscientos automóviles salen el pasado domingo a Marruecos desde la frontera de Beni-Ensar. Ello contando con los barcos que llegaron en la madrugada de este día al puerto melillense y también los dos barcos que llegaron en la noche del mismo día al citado puerto.
Así lo declaran fuentes de información de los agentes de movilidad de la Policía local. Los cuales han dejado dos carriles útiles pero para diferentes procedencias. Una que parte desde dentro de la ciudad hacia la frontera. Esta vía está destinada a los ciudadanos magrebíes que proceden de los barcos arribados desde la Península, ya sea desde Almería, localidad desde donde llega una mayor cantidad de viajeros para tal fin y otra que utiliza una salida de la carretera perimetral de la ciudad. Ésta está destinada a los viajeros procedentes de Melilla.
La OPE, Operación Paso del Estrecho este año ha dividido las vías en dos. Esto está indicado en un cartel ubicado en la misma vía de salida.
Fuentes policiales han precisado que esta estampa es habitual los domingos en la frontera de Melilla durante la Operación Paso del Estrecho porque llegan varios barcos muy temprano y muy cargados de vehículos en tránsito hacia Marruecos, aunque también han reconocido que no es habitual que tarden tanto para poder cruzar.
Esta tardanza es debida, según la policía local a que la cola va muy lenta. La Gendarmería marroquí registra de forma muy selectiva.
Este domingo no ha habido ninguna incidencia significativa en la frontera y que únicamente había muchos coches que querían pasar hacia Marruecos porque, pese a que ya ha empezado la Fase de Retorno de la OPE, se siguen produciendo muchas más llegadas desde Europa hacia África que en el sentido inverso.
El hartazgo de los viajeros por la larga espera era la tónica general entre las familias que esperaban para poder pasar hacia Marruecos, prácticamente todas a pleno sol en estos días calurosos de agosto. Mientras filas llenas de coches cargados hacían sonar el claxon para pedir celeridad, muchas familias se quejaban de la falta de zonas de sombra para poder esperar en unas condiciones mínimamente dignas, dada la carencia de otros espacios para resguardarse de un calor sofocante.
Por eso, decenas de personas, sobre todo mujeres y niños, se arremolinaban debajo de un gran árbol a escasos metros de la entrada del paso fronterizo de Beni-Enzar, ya que era prácticamente el único espacio de sombra disponible en las inmediaciones, donde también se quejan de la falta de agua y de unos servicios muy deficitarios.
Otra de las principales protestas de los pasajeros de la OPE es la falta de información. Los viajeros desconocen el porqué están sin moverse más de una hora en el mismo sitio y nadie les informa de nada.
Muchos ciudadanos marroquíes han viajado cogiendo el barco de Melilla para ahorrar algo de dinero en el precio del billete, pero apunta que esta es la ocasión en la que peor se ha encontrado la situación en la frontera.
A las quejas de los pasajeros de la OPE se unen las de los residentes de Melilla, que guardaban otra cola diferente, algo más corta, de unas tres horas para poder acceder al control fronterizo.
Si bien es cierto que este año han sido muchas las mejoras que tanto Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma han conseguido alcanzar en el paso fronterizo de Beni Enzar, con la frontera inteligente y con nuevas infraestructuras dedicadas al sellado de pasaportes y escáner de equipajes, no es menos cierto que los problemas están todavía muy lejos de resolverse.
Además este año las colas deberían de ser menores que en ocasiones anteriores debido a que las fecha de la OPE se ha ampliado sobremanera por la temprana celebración del Eid Adha, Fiesta del Sacrificio el pasado día 16 de junio. Para tener una visión completa de lo que ha sido una edición de la OPE, hay que esperar al 15 de septiembre, según informan las compañías navieras. Esta es la fecha en la que ya se sabe que el periodo escolar ya ha empezado y que la Operación Retorno ya no puede dar más de sí.
En la actualidad, y en concreto la naviera Transmediterránea ha tenido que poner dos refuerzos en el puerto de Almería para paliar las necesidades de los viajeros magrebíes, ya que si bien es cierto, que los ciudadanos del país vecino tienen preferencia por las navieras marroquíes, también lo es que éstas son insuficientes para acoger la demanda existente de sus viajeros residentes en Europa.
Sin embargo, tampoco las navieras españolas podían acoger a todos los que llegan al puerto almeriense con intenciones de llegar a Marruecos, por lo que han sido dos nuevos barcos con dos nuevos horarios los que se han acomodado para satisfacer la citada demanda.
Es, según afirman los agentes de movilidad, la lentitud del transito en la aduana marroquí la que impide que la espera en zona española tenga un minutero razonable. Y contra eso las autoridades melillenses no pueden hacer nada.