Francisco Ruiz Peinado (18 de mayo de 1949) Peinado, como los melillenses conocen a este artista que dedica su arte al pirograbado, afirma ser artista ante todo. Pero afirma que no puede olvidar sus años de policía nacional y su jubilación (aunque no del arte), como maestro de Formación Profesional. Está casado y tiene dos hijos, niño y niña. En cuanto a su filosofía de vida explica que “hay que tener mucho humor y alegría en la vida e intentar saber comprender a los demás. Nadie es perfecto. Solo Dios”.
–¿Cómo se describiría a nivel personal?
–Como ciudadano del mundo.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
–Una camisa.
–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?
–Mi alianza de casado. De novio con Juani, mi esposa, saqué una quiniela de 12 puntos y el premio fue 2.500 pesetas, lo primero que hice fue comprar dos alianzas de oro, una para ella y otra para mí. Era el mes de septiembre y nos pasamos unas estupendas feria. Nos casamos a los tres años con esas alianzas. Hoy siguen en los dedos puestas.
–Expresión melillense que más use o que le llame la atención
–¡El Chavea! ¡ El Chipula!
–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.
–El faro de Melilla La Vieja por su historia y su amor por el ser humano, siempre pendiente de que lleguen a buen puerto.
–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?
– ‘Corsarios de Levante’, Arturo Pérez Reverte en mi favorito. Leo a menudo. Si son libros antiguos mejor.
–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?
–Las películas. ‘El hombre tranquilo’, de John Wayne, es mi favorita.
–Mi tiempo libre lo dedico a...
–La técnica del pirograbado y al arte en general. Me gusta escribir y moverme entre los papeles de la historia.
–Un recuerdo de la infancia.
–Cuando mi padre me llevaba a pescar por la mañana al muelle de Melilla. Con una caña de escoba, un carrete de máquina de escribir (underwood), un hilo y una potera. Le puso “la Caña Atómica”, me sentía el Rey del muelle con mi padre al lado y mi caña.
–Un juguete.
–Un caballo de cartón que me compro mi madre, se me ocurrió bañarlo. Me quede sin caballo. Tenía 6 años.
–Su fiesta favorita.
–La fiesta taurina y un buen partido de futbol.
–¿Cocina? ¿Se le da bien?
–Creo que sí. No lo sé, pero lo que cocino se lo comen y no protestan.
–No puede resistirse a un plato de...
–Un buen ternasco con un vinito del Rivera del Duero.
–¿Qué tarea del hogar no soporta?
–Todas vienen bien. Si observas, en casa tienes el gimnasio; levantas peso, haces bíceps, flexiones… No me pesa hacer cualquier faena de casa. Mi madre fue una buena maestra.
–¿Personaje histórico que le llame la atención?
–El General Salvador Arizón, fundador del barrio Tesorillo de Melilla.
–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?
–Finales del siglo XIX, principios del XX. Hay mucha historia española en ese tiempo.
–¿Viajaría al futuro?
–Prefiero el presente. Es más real. De todas maneras, el futuro es presente.
–¿Es supersticioso?
–¡No¡ Ser supersticioso da mala suerte.
–¿Se arrepiente de algo?
–No me arrepiento de nada, lo hecho, hecho está. Nunca supe decir que no y a estas alturas de la vida es muy difícil cambiar.
–¿Cuál es su principal miedo?
–El miedo en sí.
–Algo que deteste de usted mismo.
–Mi pesadez con mis seres queridos cuando salen de casa: ¡ten cuidado! ¡No te relajes!
–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.
–Tenerife. Lo pase muy bien.
–Si le tocara la lotería…
– Eso lo veo como una utopía. Pero si tocara, repartiría entre mis hijos para poder verlos disfrutar y disfrutar con ellos.
–Un chiste.
–Abuelo, ¿por qué estás delante del ordenador con los ojos cerrados? Es que Windows me ha dicho que cierre las pestañas.