-
La escuadra melillense ha vuelto al trabajo para preparar el complicado choque del domingo ante el Real Murcia
-
El único que no ha podido completar la sesión ha sido Boateng, por lesión
La Unión Deportiva Melilla ya comienza a olvidar una semana algo difícil donde ha cosechado dos derrotas, la primera de ellas en la Copa del Rey frente al Lleida (1-0) y la otra este pasado fin de semana ante el Cartagena (2-1), ambas a domicilio. Lo hace porque no le queda más, porque esto es fútbol y porque de los errores se aprende. Crecer deportivamente, eso sí, tan sólo se consigue con trabajo, y por esta razón han comenzado a entrenar desde las 10:30 horas de ayer con la vista puesta en el enfrentamiento de esta semana que tendrá que disputar en la mañana del próximo domingo, a las 12:00 horas frente al cuadro del Real Murcia. Ayer pasada la medianoche los azulinos llegaban desde Motril, donde tomaron el barco con destino a Melilla después de una dolorosa derrota encajada en los minutos finales del encuentro. No pueden perder demasiado tiempo los norteafricanos pensando en la victoria albinegra, ya que el domingo reciben a otro de los grandes favoritos del grupo, el Real Murcia, y tendrán que están lo suficientemente preparados para afrontar otro partido que se plantea a cara de perro. Los azulinos han dedicado la sesión que se planificó en la mañana de ayer a realizar una sesión regenerativa y compensatoria sobre el verde del campo federativa de La Espiguera. A pesar de la calurosa mañana que se ha levantado en la ciudad autónoma, los unionistas han recibido un buen tute de manos de Manolo Herrero y su preparador físico, Carlos Gómez, especialmente aquellos que no salieron de inicio en el partido ante el Cartagena.
Estado de la enfermería
El único que no ha podido completar la sesión con sus compañeros ha sido Boateng, que ayer sufrió un mal giro al salvar un gol bajo palos y, a la espera del resultado de unas pruebas a las que se ha sometido, es posible que pueda tener algo afectado en su rodilla y que puede ser baja para este próximo fin de semana, aunque habrá que estar muy atento a lo que digan las mismas.
El resto de componentes del vestuario azulino, sin embargo, ha completado esta primera sesión sobre el artificial de La Espiguera sin mayores complicaciones. Hoy será día libre para los futbolistas de la primera plantilla de la escuadra de la UD Melilla, que ya el miércoles volverán a los entrenos para poner toda la carne en el asador de cara a la visita del Real Murcia, uno de los equipos llamados a luchar por una de plazas que dan derecho a luchar por el ascenso de categoría al final de la presente temporada dentro del grupo IV de la Segunda División B.
Real Murcia
Los de Manolo Sanlúcar, que vencieron en la primera ronda de Copa al Cacereño, se enfrentarán pasado mañana y en la segunda fase al Racing de Ferrol, razón por la que no podrán preparar el encuentro ante los melillenses de igual manera. Se prevé que el técnico grana, basándose en la gran amplitud de su plantilla, pueda rotar su banquillo para ambos encuentros.
Los pimentoneros, después de un comienzo algo dubitativo (derrota en casa ante el Écija y empate en Huelva), han conseguido dar un paso adelante reencontrándose con su juego. El pasado miércoles lograron vencer con solvencia al Cacereño en Copa y ayer mismo pasaron por lo alto de El Ejido (4-1) en la Nueva Condomina. Y eso que era el equipo visitante, uno de los que más gratas impresiones estaba dejando de entre los teóricamente ‘no favoritos’, quien se adelantaba en el marcador con tanto de Velasco. Al final, el portero celeste acabó siendo el mejor de su equipo en base al terrible asedio al que fue sometido por los murcianistas.
“El trabajo diario está dando sus frutos. La idea de juego del equipo se va pareciendo cada vez más a lo que quiere el cuerpo técnico”, admitía Sanlúcar justo al término del partido de esta tercera jornada de liga tras el triunfo ante los ejidenses.