El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Calabuig, respondió ayer a las críticas vertidas en los últimos días por el líder del PSOE, Gregorio Escobar, por las obras que se están realizando en la zona de las viviendas Príncipe de Asturias y en las inmediaciones del puesto fronterizo de Beni Enzar. Calabuig aseguró que hay una perfecta coordinación entre las tres consejerías implicadas en las actuaciones que se están realizando en la zona, la suya, la de Fomento y la de Seguridad Ciudadana. “Nosotros no hemos dejado de reunirnos y si Escobar no lo sabe, es porque no escucha o no pregunta”, aseguró.
Las declaraciones de Calabuig responden a una moción que el PSOE ha presentado en la Asamblea y en la que los socialistas piden acciones en las viviendas de esta zona y sus inmediaciones para evitar “actividades incívicas e ilícitas”.
El consejero indicó, en ese punto, que tanto él, como los responsables del área de Seguridad Ciudadana se ha reunido en varias ocasiones en la Delegación del Gobierno con el delegado y con representantes de Policía Nacional y Guardia Civil para buscar una solución a problemas como la venta ambulante o el paso de mercancías de forma ilegal a través del puesto fronterizo de Beni Enzar. Calabuig aseguró que la intención es poner en marcha acciones concretas para evitar esta situación pero que ahora mismo debido a las obras de mejora que se están realizando en la zona es complicado llevar a cabo este plan, que sin duda, afirmó, se aplicará en cuanto termine la actuación, en un plazo de unos cuatro meses.
Así, Calabuig se refirió también a los problemas de aparcamiento que sufre la zona, un tema que también ha criticado el líder de la oposición socialista. En ese punto, el consejero afirmó que se han reunido con Seguridad Ciudadana para encontrar una solución eficaz a este problema y que está previsto que se establezcan zonas de estacionamiento adecuadas.
El responsable de Medio Ambiente aprovechó también su intervención para recordar a Escobar que cuando se presentó el proyecto para las obras de acondicionamiento de esta zona, era el socialista el que estaba al frente de la Delegación del Gobierno. Así, afirmó que en aquel momento se le pidió la cesión de un terreno y que lo que recibieron por parte del representante del Gobierno central en la ciudad fue el silencio. Calabuig resaltó que fue por esta falta de colaboración por parte de la Delegación por lo que la obra se tuvo que realizar en dos fases en lugar de una, con el consiguiente aumento de presupuesto y perjuicios para los residentes de la zona. “Parece que Escobar haya olvidad algunas cosas”, apostilló Calabuig.
Así, el consejero aconsejó al líder socialista melillense que espere que se termine la obra antes de hablar para criticar las actuaciones que está llevando a cabo la Ciudad.