Tras la celebración de la última comisión para aprobar el borrador de presupuestos, Coalición por Melilla criticó que “en estas partidas, entidades como la Confederación de Empresarios de Melilla, CEME, vea disminuida su cuantía de 150 mil euros a 30 mil, pero, por el contrario, se sufrague a a algunas entidades de ámbito privado con importes muy altos. Evidentemente vemos la deriva que está tomando este Gobierno”. Por otra parte, el diputado Rachid Bussian criticó que “no hemos tenido la oportunidad para poder presentar ningún tipo de propuesta o alegación, lo cual viene a demostrar la actitud dictatorial y de rodillo que ha querido adoptar el Gobierno del PP. Le hemos trasladado en buen tono la posibilidad de darnos un plazo de 48 horas para estudiar el presupuesto y el consejero de Hacienda no ha accedido a la petición de los diversos grupos de la oposición. Hay que recordar que en plena pandemia, en pleno debate del presupuesto, se concedió tiempo suficiente a los grupos de la oposición para presentar las propuestas que considerasen oportunas”. Como valoración genérica de este borrador, Bussian indicó que “con estos presupuestos se quiere apoyar a determinada clase y ningunear a los más desfavorecidos. Ahora mismo en el consejo de Emvismesa, por ejemplo, se quiere desahuciar a tres familias del programa ‘Reloj Humanitario’, que pusimos nosotros en marcha. Sin embargo, vamos a sufragar unos 200 mil euros a los médicos en la ayuda de su alquiler para que trabajen en Melilla. Creo que estamos perdiendo el sentido”. Desde CpM señalaron otros puntos con los que están en desacuerdo, se trata del relativo a las subvenciones nominativas. “La mitad del presupuesto está destinado a subvenciones nominativas, las cuales rondarían entre los 80 y 90 millones de euros. Mientras, la subvención al alquiler joven se reduce a 18 mil euros y, en cambio, para otros colectivos se destinarán 200 mil euros”.