La Consejería ha accedido a que resida allí temporalmente mientras se le busca una vivienda de alquiler que pueda sufragar con sus ingresos, según Prodein.
La historia de Khadija, la mujer marroquí que fue desahuciada con sus cuatro hijos de su hogar hace pocos días, parece que tendrá un final feliz por el momento, ya que en la jornada de ayer la ONG Pro Derechos de la Infancia (Prodein) comunicó a 'El Faro' que Bienestar Social le facilitó los recursos para residir en una pensión hasta que encuentre una nueva vivienda, así como a asistir al Comedor San Francisco con sus hijos de manera temporal.
El máximo dirigente de la asociación humanitaria, José Palazón, se congratuló por la noticia, aunque subrayó que desde la Consejería se habían llegado a poner “muchos impedimentos” para que pudiera encontrar vivienda. No obstante, ayer por la mañana se realizaron los trámites para que pudiera acceder a una pensión mientras se soluciona su situación, según afirmó Palazón.
En declaraciones realizadas a 'El Faro', el máximo dirigente de Prodein desmintió lo señalado por Bienestar Social el pasado miércoles, pues negó que se le concedieran a Khadija 5.000 euros de ayuda para solventar sus deudas desde el pasado mes de octubre. Además, insistió en que la intención primera de la Consejería había sido enviarla a Marruecos, “pese a que tiene permiso de residencia y dos de sus hijos son de nacionalidad española”.
“Le han dado una solución, pero tarde”, apuntilló Palazón, “esto tenía que haber ocurrido el mismo día que fue desahuciada”. De igual modo, insistió en que no se permite la entrada de personas con niños a su cargo en el albergue municipal. Una afirmación que fue confirmada por la consejera del área, María Antonia Garbín, quien matizó que desde el Gobierno local se procura que las unidades familiares puedan acceder a un lugar más adecuado, como una pensión o un hostal.
Para Palazón queda pendiente otro asunto para normalizar la situación de Khadija, y es la escolarización de una de sus hijas, de catorce años y nacionalidad marroquí. De sus otros tres hijos, dos son niños con nacionalidad española que sí están escolarizados y la tercera es una niña marroquí que nunca ha podido acceder a un centro de educación, para la cual el dirigente de Prodein pidió un trabajo o la posibilidad de apuntarse a algún curso de formación.
Los esfuerzos se centran ahora en buscar vivienda.
En opinión del máximo dirigente de Prodein, han sido tres días tensos los que ha pasado Khadija esta semana, ya que el primero de ellos, cuando fue desahuciada, su hija mayor sufrió un ataque de ansiedad que la obligó a trasladarse a Urgencias para ser atendida. Por otro lado, sus dos hijos han tenido problemas para asistir a clase durante toda la semana y la afectada tuvo que abandonar su trabajo, consistente en realizar tareas domésticas, para dedicarse a cuidarlos y encontrar una vivienda.
A partir de ahora, su situación pasa por encontrar una vivienda cuyo alquiler pueda sufragar con sus ingresos. Al parecer, la principal condición que ponen desde Bienestar Social es que cuente con cédula de habitabilidad. Además, la Consejería le ofrece una ayuda única de 1.000 euros, según remarcó Palazón, quien consideró que es una cantidad económica insuficiente en vista del precio de los alquileres y los escasos ingresos de la afectada, que rozan los 500 euros mensuales.
Por tanto, y ante la posibilidad de que Khadija quedara en la calle, como ella misma denunció el miércoles en rueda de prensa, Bienestar Social le ha proporcionado una vivienda temporal. La consejera, María Antonia Garbín, ya aseguró que se le había encontrado un nuevo hogar y que se estaba evaluando el costo del mismo, por lo que apuntó que no entendía las demandas de la afectada, ya que según sus palabras, estuvo atendida en todo momento.