El Barrio del Real lucha por recuperar el esplendor de antaño

Este domingo, los vecinos del Real se unieron todos a una para seguir promocionando la Asociación Vecinal del barrio, realizando diversas actividades. En esta ocasión, se organizó un rastrillo solidario con el fin de recaudar dinero para poder hacer frente a las facturas de estas instalaciones. Una Asociación Vecinal con más de 100 años de vida y que, tras la anterior directiva, se quedó con tan sólo 31 socios. Actualmente ya son 80, lo cual pone de manifiesto que la nueva directiva está haciendo las cosas bien. Ropa, juguetes, joyas se podían adquirir a precios más que asequibles. Y todo ello con tapas y bebida a un euro. Vamos. Los precios no podían ser más competitivos. A lo largo de la mañana decenas de personas se acercaron para visitar el rastrillo y otras para picar algo y disfrutar de un día de fiesta. No en vano, por la tarde no faltaron el bingo, un buen café y bizcocho para acompañar. Antonio Aznar, actual director de la Asociación Vecinal, nos comenta que esta iniciativa “fue puesta en la mesa por la Peña de la Alegría, que es socio del Casino, y nos propuso hacer algo novedoso. La Junta Directiva trata de seguir adelante, ya que la gestión de la anterior directiva hizo que perdiésemos muchos socios que, ahora, queremos recuperar. Actualmente somos 80, lo cual es una buena señal. Se trata de poder convivir en esta Asociación, ser un punto de encuentro. No hay que olvidar que se trata de una institución con 107 años de vida, y queremos atraer a juventud para que nos vayan relevando”. Entre las actividades que están llevando a cabo, desde la Asociación Vecinal del Barrio del Real destacan la celebración de diversas conferencias, así como una fiesta con motivo del Día del Padre y otra el Día de la Madre: “En este caso, la fiesta la adelantamos al día 27, ya que coincide con la Africana. Espero que la Ciudad Autónoma nos ayude para poner en marcha algún espectáculo”. Respecto a la Africana, Antonio Aznar nos adelanta que “vamos a colaborar con la Africana. Queremos instalar un puesto con agua y si es posible que transcurra por esta calle, La Legión, para tener la sede cerca por si alguno de los participantes se siente indispuesto”. Por su parte, Noelia Espinosa, vicepresidenta de la entidad, nos comenta que “cuando hacemos el cambio de la ropa de invierno a la de verano vemos que se gasta mucho. Hay muchas personas que no tienen nada que ponerse y aquí se ve todo lo que está sobrando en los armarios. Entonces cualquier persona puede aprovecharlo. Nosotros estipulamos un precio simbólico, a un euro o dos para poder aportar nuestro granito de arena a la deuda que tiene adquirida el Casino. Ahora mismo, sin ir más lejos, se nos acaba de romper la puerta”. Además, esta clase de acciones están muy ligadas a la nostalgia y a la continuidad de esta institución para que recupere su esplendor de antaño y continúe siendo un punto de encuentro vecinal. “Cuando era pequeña, mi tía o mi vecina se decían entre ellas: “vigila a los niños que me voy a trabajar” y eso se ha perdido Eso es lo que pretendemos. Simplemente que las personas mayores aporten su experiencia y los jóvenes pues demos un empujoncito”, señala Noelia. Sin duda, iniciativas como la de este domingo contribuyen a que el alma de este barrio nunca muera.