José es un melillense afincado en Valencia y al que le encanta viajar. Además de lo que suele necesitar cuando sale de casa, siempre se lleva la bandera de Melilla.
Una de las últimas escapadas que hizo fue a Castellón con su pareja, por donde pasa el meridiano de Greenwich. Allí han creado un parque para los visitantes y colocado un monolito en el punto en el que el meridiano se cruza con el paralelo 40.
Esta última semana también ha viajado a Rumanía. “Ha sido un viaje exprés muy intenso”. Visitaron la capital, Bucarest, y al día siguiente fueron a visitar un castillo de Peles, en Sinaia, ciudad situada en los Cárpatos. Allí se ha registrado en el último mes más de 30 ataques de osos, según pudo leer. Después visitaron el castillo de Bran, donde vivió Drácula, y de ahí se fueron a Brașov. “Los Cárpatos son espectaculares”.
Explica que cuando le preguntan de dónde es él siempre dice “de Melilla” y asegura que la gente siempre se queda sorprendida cuando explica dónde está situada.
La bandera se la empezó a llevar cuando comenzó a subir picos de montañas. “Es algo muy de montañero”. “Yo llevo la de mi ciudad, la de Melilla, la que siempre llevo en el corazón y a la que echo mucho de menos”.