José María Calleja, que es periodista y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, ha dirigido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP-Santander) un curso bajo la denominación de ‘La imagen de las personas mayores en los medios de comunicación: su incidencia en la construcción de una sociedad para todas las edades” . Todo ello está bajo el amparo del Consejo Estatal de las Personas Mayores. Bueno ¿y qué?. Pues que Melilla tiene un consejero que no se pierde una y lo extrapola a la realidad del mayor en Melilla: Rafael Ballesteros García. Sí, que digo que es consejero nacional del mundo del mayor.
El mayor no se limita a jugar la partida de dominó y a beberse la copa o el café. El mayor tiene necesidades y anhelos. El Consejo lo sabe y ha querido valorar cómo es tratado el mayor por nosotros, los medios de comunicación. Y la verdad, según nuestro consejero estatal, los medios en general, infravaloran a las personas mayores, no les dan la importancia social que ellos creen merecer. Ballesteros, que es presidente de Divina Providencia y la Peña Colón, sabe de la necesaria relación con los medios de comunicación. Diríamos que la mima, como también sabe sustanciar la vida diaria de los socios con actividades y proyectos participativos.
Los mejores especialistas han estado en la UIMP para “tratar de analizar la imagen que del colectivo de personas mayores transmiten los medios de comunicación y las posibilidades de modificar las visiones tópicas y estereotipadas que a veces ofrecen por otras más adecuadas a la realidad del colectivo”. Pero, cuidado, que las conclusiones del curso de Calleja propondrán aportaciones al Libro Blanco del Envejecimiento Activo, que viene a ser el manual de trabajo de la Administración central en su relación con los veteranos.
Ya son dos años de presencia activa de Rafael Ballesteros a nivel nacional, en su calidad de consejero y son dos años de presencia –también activa- de Melilla en la realidad española del mundo del mayor. Y allí –Santander- no se va a comerse una parrillada de mariscos, se va para intervenir y decir al resto de consejeros que, en Melilla, gracias sobre todo a Ballesteros, los medios entendemos al colectivo y, desde luego, jamás infravaloramos porque jamás faltamos a las convocatorias y porque –no se olvide- en las ciudades pequeñas, quien más quien menos tiene un mayor familiar a pocos metros.
Lo importante es que Melilla –a través de don Rafael Ballesteros- ha estado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y que trasladará a los cuatro confines melillenses las principales conclusiones que, a nivel nacional, se tienen del mayor, lo cual enriquece la realidad social de una ciudad necesitada de muchas aportaciones y de nuevas ideas.