El precio medio de la vivienda nueva y usada bajó ligeramente un 1,2% en el primer trimestre de este año en Melilla, respecto al registrado en los últimos tres meses de 2021, según un informe presentado este jueves por Tinsa, entidad líder en tasación oficial.
El descenso del precio de la vivienda en Melilla es prácticamente una excepción en España, donde de manera generalizada se ha registrado una subida trimestral de un 2,3% de media.
De hecho, el valor de las viviendas sólo ha bajado en nuestra ciudad y en Extremadura (-0,5%) ya que en Ceuta se han quedado más o menos estables, con un incremento discreto del 0,1%.
En el lado contrario de la balanza, las subidas más pronunciadas en este trimestre alcanzan el 4,4% en Madrid; el 3,9% en Asturias y el 2,2% en Castilla y León y Castilla y La Mancha.
En Melilla, el metro cuadrado se paga a 1.705 euros de media, un valor que está muy por encima de lo que cuesta en Andalucía (1.363 euros/m2), donde muchos residentes en la ciudad optan por comprar una casa.
No obstante, la bajada del 1,2% del precio de la vivienda nueva y usada enero a marzo de este año no influye en que en el último año se haya registrado un incremento del 2,2% de lo que se paga por las casas en Melilla. Aún así, esa revalorización dista de la media nacional, que anda por el 6,6%, con picos del 11,3% en Madrid, del 8,5% en Navarra y del 8,4% en Baleares.
En el caso de Ceuta, esa subida interanual es del 3,9% lo que significa que el mercado inmobiliario de la ciudad caballa aguanta la asfixia de Marruecos mejor que Melilla.
Eso significa que las casas en Melilla se encarecieron en el último año, pero no tanto como ha ocurrido en el resto del país. Además, aún con la subida del último año, los precios del mercado inmobiliario local siguen por debajo de los valores máximos registrados en el año 2007, previo a la crisis del ladrillo que puso el país al borde de la quiebra.
Sin embargo, los precios actuales no han tocado el fondo que tocaron en aquella fecha. Digamos que las casas hoy son un 7,9% más caras que las más baratas que se pusieron en venta en 2007.
El informe de Tinsa destaca a Melilla como una de las ciudades que más próxima está a los precios máximos alcanzados en 2007, consideradas como ciudades más tensionadas. En esta lista entran además de nuestra ciudad, Palma de Mallorca, Madrid, San Sebastián, Santa Cruz de Tenerife y Ceuta.
En este primer trimestre del año, la comparación con los precios precrisis sanitaria evidencia una recuperación generalizada en todo el territorio. El análisis del corto plazo apunta, sin embargo, a una moderación en el crecimiento trimestral que se estaba produciendo en los últimos meses, lo que podría apuntar hacia cierta moderación del impulso alcista.
Las incertidumbres derivadas del conflicto bélico en Ucrania invitan a la cautela en las previsiones para el corto y medio plazo.
“El conflicto añade incertidumbre sobre la fecha de incremento de los tipos de interés, que los mercados anticipaban este año como medida de contención de la inflación. Si el enfrentamiento se alarga, este contexto internacional se puede materializar gradualmente en el sector inmobiliario residencial español en forma de una demanda erosionada por la inflación, que reduce los ahorros de los hogares y dificulta la accesibilidad a la vivienda, y de una oferta limitada por la incertidumbre y el incremento de los costes de construcción”, afirma Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
Ante las perspectivas de un cambio en la política monetaria, las entidades financieras ya han comenzado a incrementar los intereses de las hipotecas a tipo fijo y a fomentar las hipotecas a tipo variable.
“Esto puede estar acelerando algunas decisiones de compra por parte de los hogares para asegurar una financiación a un coste que todavía se mantiene en niveles bajos. A medida que los tipos de interés se incrementen, la demanda podría desacelerarse. No obstante, ante la situación de incertidumbre actual, el inmobiliario continúa siendo una alternativa para protegerse de la inflación y una opción que aporta diversificación y estabilidad a las carteras”, afirma Arias.
Según el estudio de Tinsa, en España se necesita el 30,7% de la renta disponible del hogar medio para pagar una hipoteca. En estos momentos, las hipotecas salen por 137.921 euros, con una cuota media mensual de 592 euros.
En la actualidad se firman en España 26 transacciones de compra-venta por cada 1.000 viviendas y se registran 4,1 visados de obra nueva o parque ya existente por cada 1.000 viviendas.