La Consejería de Medio Ambiente ha anunciado que cerrará al transito rodado algunas calles del centro de la ciudad y lo reducirá en otras para ampliar el espacio a los peatones. A partir de este fin de semana, los melillenses disfrutarán de mayor libertad para moverse por la ciudad y mantener las distancias de seguridad sanitaria que requiere la lucha contra el contagio del coronavirus.
Desde que comenzará la desescalada, las calles de Melilla vuelven durante un tiempo limitado a recibir a cientos de ciudadanos que aprovechan las franjas horarias marcadas por el Gobierno para poder pasear o hacer deporte. Además, la reapertura de algunos negocios genera, como es lógico, un mayor movimiento de personas por lo que la distancia entre los transeúntes es menor que hace, por ejemplo, tres semanas, cuando el estado de alarma y el confinamiento domiciliario era mucho más restrictivo que ahora.
De todas formas, y por muchas medidas que la Administración adopte en pos de reforzar la seguridad sanitaria, la mayor responsabilidad de la lucha contra el COVID-19 sigue recayendo en nosotros. Ya lo advirtió el pasado miércoles el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand, cuando hacía un llamamiento a la ciudadanía para todos contribuyamos en esta lucha contra la pandemia. Sigue dependiendo de los melillenses mantener al raya al virus y son nuestras acciones las que determinarán como termina esta batalla.
El coronavirus se extiende con facilidad y es primordial que nos mantengamos alerta. Desgraciadamente hay algunos que se han relajado antes de tiempo, como muestra el aumento de las sanciones impuestas por la Policía a quien no respeta las normas, y tenemos que mantener la misma disciplina que semanas atrás. Poco a poco la normalidad regresará a nuestras vidas, va a ser un proceso lento pero no ganamos nada por intentar acelerarlo y si tenemos mucho que perder.