La orden habría sido dada por un suboficial, con intención de “neutralizar el motor de dichas embarcaciones”.
Solicitaron, además, pelotas de goma, botes de humo y armas de gran calibre para llevarlas en las barcazas.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció ayer mediante un comunicado que “un mando del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de Melilla solicitó “material antidisturbios y armas largas para disparar a los motores de las pateras si éstas no detienen su marcha”.
En el escrito, además, manifestó que “los agentes subordinados a este suboficial sufren un acoso y presión que ha llevado a ocho agentes de esta unidad a darse de baja y a otros tantos solicitar un cambio de destino”.
En el documento remitido desde AUGC se asegura que dicho suboficial de la Benemérita solicitó pelotas de gomas, botes de humo, armas largas y armas de gran calibre, entre otros materiales de defensa, para llevarlos en la embarcación, y que desde la Comandancia ya se les ha facilitado dicho material para su uso.
“Presión del mando”
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) es el encargado, entre otras cosas, de la interceptación de las pateras que intentan acceder a Melilla, así como de rescatar a aquellos que vienen a nado. Al parecer, desde la llegada hace dos años del mando que actualmente la dirige, un suboficial, se viene ejerciendo una presión constante sobre los agentes que componen esta unidad en Melilla.
AUGC explicaba que “casi toda la plantilla” ha presentado “unos escritos anónimos de unos hechos muy graves que de ser ciertos podrían incluso rozar la ilegalidad". En ellos, supuestamente, los agentes señalan directamente a este suboficial.
Ahora, AUGC pide que “se investiguen de una vez” los hechos denunciados, en vez de “mirar hacia otro lado para eludir el problema”. Alegan que el descontento es “casi generalizado” en la Comandancia melillense.
“Todo tipo de irregularidades”
Entre las “irregularidades” descritas, está la petición del material antidisturbios y las armas largas para el GEAS. “Según nos han trasladado, parece ser que este mando ha llegado a insinuar que dará órdenes verbales de disparar a los motores de las embarcaciones de inmigrantes si éstos no detienen su marcha”, afirmaban desde la asociación.
Exigieron, por tanto, que “la Comandancia cese en su cargo al suboficial antes de que alguien resulte herido y haya que lamentarlo”.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles relató también cómo, supuestamente, este mando “utiliza las cámaras de vigilancia destinadas al control de las embarcaciones y las instalaciones para controlar a los efectivos que se encuentran de servicio, algo totalmente prohibido”.
“Además -añadieron- irrumpe en las dependencias del GEAS a altas horas de la madrugada aporreando la puerta y gritando, creando situaciones de estrés y ansiedad entre los compañeros”.
Inmersiones “peligrosas”
Para concluir, relataron que el jefe de los GEAS, en las pasadas elecciones, obligó a dos efectivos que habían pasado toda la noche de servicio a realizar una inmersión al finalizar el servicio. Algo que, según AUGC, es “tremendamente peligroso, pues se aconsejan ocho horas de descanso antes de realizar una inmersión.
“Este armamento no está para esto, es una barbaridad”
Fuentes de la Benemérita en Ceuta consultadas por este periódico afirman que “en ningún caso” se podría utilizar este tipo de armamento para neutralizar una embarcación de inmigrantes que intente llegar a costas españolas. “Me parece una auténtica barbaridad que se proponga ni tan siquiera”.
Expresó además que conoce el caso de un efectivo de los GEAS en Melilla que tuvo que solicitar el traslado a la unidad que opera en Ceuta por el “historial de abusos” de este suboficial, por lo que “no le sorprende la información recibida”. Afirmó además, para concluir su alegato, “que disparar al motor de estas embarcaciones no serviría para nada, pues lo único que puede pasar es que la pelota de goma rebote en el hierro del motor y le de a alguien”.