En el año 2016, la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) remitió una propuesta para su debate en el primer pleno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas) del citado año, con objeto de que se procediese a un estudio del estado de diversas instalaciones (alojamientos logísticos, vestuarios, alojamientos de transeúntes y cuerpos de guardia) ubicadas en las diferentes bases, acuartelamientos y establecimientos de las Fuerzas Armadas, incluyendo buques de la Armada.
La citada propuesta fue rechazada en la comisión preparatoria, por parte de su presidente, bajo la argumentación de que los Mandos de Personal de los respectivos ejércitos habían recordado que ya estaban realizando inspecciones de las instalaciones, sí como los estudios correspondientes.
ATME asegura que han pasado más de ocho años de aquella negativa a debatir el asunto y se continúan recibiendo quejas sobre el estado de alguna de dichas instalaciones, con múltiples problemas de mantenimiento, cortes periódicos de agua fría y/o caliente, de luz y calefacción, ausencia de aire acondicionado o roturas prolongadas, etc.
Una de las instalaciones que suelen estar más abandonadas, por ser usadas continuamente por militares que rotan diariamente en el servicio, son los cuerpos de guardia de las bases y acuartelamientos.
Entre ellas, una de las quejas que se han recibido últimamente tiene que ver con "el pésimo estado del Cuerpo de Guardia del Polvorín del Obispo (Ceuta), el cual difícilmente podría pasar cualquier una revisión de prevención de riesgos laborales o de cualquier otro tipo", por lo que desde ATME se ha solicitado por escrito que se tomen las medidas pertinentes para adecuar la instalación.
ATME recuerda a los Mandos de Personal de las Fuerzas Armadas que deben velar por las condiciones de trabajo en que realizan sus funciones los hombres y mujeres que prestan servicio en las Fuerzas Armadas, porque de ello depende su salud y la eficacia en sus cometidos.