-
El colectivo lee un manifiesto en el que reclama “accesibilidad cognitiva” en centros públicos y privados
Cuando se habla de accesibilidad, se piensa en algo físico. Por ejemplo, no la hay cuando una persona en sillas de ruedas se topa con una acera con un bordillo alto. Y también falta “si una persona con discapacidad intelectual no puede rellenar un documento porque es difícil de entender”. Es por ello que Aspanies Plena Inclusión leyó ayer un comunicado a las puertas del Palacio de la Asamblea en el que reivindicó el derecho a la “accesibilidad cognitiva” de documentos y servicios para lograr “un mundo comprensible para todos”.
Al acto también asistieron diferentes miembros del Gobierno local, entre ellos, el presidente, Juan José Imbroda. El colectivo, que persigue mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o trastornos del desarrollo y de sus familias, reclamó accesibilidad cognitiva en todas las administraciones públicas y centros privados.
La lectura tuvo lugar ayer con motivo de la próxima celebración del Congreso Estatal de Accesibilidad Cognitiva, que tendrá lugar los días 19 y 20 de octubre en Cáceres, bajo el lema ‘Queremos comprender el mundo’, según concretó la directora del centro ocupacional de Aspanies Plena Inclusión, Elena Leiva.
“Consideramos la accesibilidad cognitiva como un pilar fundamental para la accesibilidad universal”, indicó Leiva.
La gran desconocida
“El derecho a la información nos pertenece a todas las personas”, reclamó Aspanies. El colectivo recuerda que a partir del 4 de diciembre de 2017 todos los edificios públicos deben ser accesibles para todos. “Los ayuntamientos llevan tiempo trabajando la accesibilidad física y sensorial. Es fácil ver rampas en sus edificios o subtítulos en los plenos. Sin embargo, la accesibilidad cognitiva es una gran desconocida”, explicaron.
Elena Leiva explicó que el colectivo está trabajando en Melilla un programa de lectura fácil a través del cual enseñan a sus profesionales a convertir materiales para hacerlos más comprensibles y a sus usuarios a poder interpretarlos.
“Desde Melilla están haciendo grandes avances”, aseguró Leiva. En esta línea, indicó que se va a implantar un pictograma en la puerta de la biblioteca municipal para que las personas con algún tipo de discapacidad intelectual puedan reconocer que se trata de esa dependencia pública.
La responsable del centro ocupacional explicó que también se han adquirirdo libros de lectura fácil para que sus usuarios u otras personas con algún problema de comunicación puedan utilizar esos materiales como un recurso más para la inclusión.
Pero, ¿qué le piden a la Administración para conseguir esa accesibilidad cognitiva? Leiva concretó que las demandas de Aspanies pasan por la utilización de folletos informativos de fácil entendimiento en los servicios públicos, y también el uso de pictogramas e imágenes “que nos llegan a todos”. “Todo lo que llega por nuestros sentidos hace más fácil la comprensión”, detalló.
Para trabajar por ello, Aspanies se ofreció como voluntario para elaborar ese material y ayudar a la Ciudad a hacerla más accesible para todas las personas.
‘Dale una vuelta’
A nivel nacional, Plena Inclusión recuerda que tres de cada diez personas pueden tener dificultades para comprender la información. Por ello, reclaman la accesibilidad cognitiva como una “vuelta de tuerca” para incluir a todas las personas. Bajo el lema ‘Dale una vuelta’, reclaman a los ayuntamientos que se mejore la accesibilidad de documentos, espacios y servicios.
En el apartado de la documentación, piden que las leyes y normativas, la solicitud de ayudas y las inscripciones a bolsas de empleo sean más comprensibles.