El mercado del alquiler en Melilla ha alcanzado niveles históricos en el último año, con un aumento del 3,76% en 2024 y un precio medio que ronda los 745 euros mensuales. Esta situación ha posicionado a la ciudad autónoma entre las más caras de España en términos de alquiler, generando una creciente preocupación entre los residentes y las autoridades. A esta escalada de precios se suma la escasez de vivienda social, un problema que agrava aún más la crisis habitacional que atraviesa la ciudad.
Según un informe publicado por Idealista, el precio medio del alquiler en Melilla se situó en 10,0 euros por metro cuadrado en enero de 2025, lo que representa un incremento del 5,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Aunque este aumento es inferior al 15% registrado en el conjunto de España, la realidad melillense es preocupante debido a los bajos salarios y a la escasez de oferta.
Por su parte, un análisis de El Faro de Melilla revela que el coste mensual de un alquiler en la ciudad oscila entre los 700 y 900 euros, lo que supone entre un 45% y un 55% del salario neto medio de la población activa. Este porcentaje supera ampliamente la recomendación de los expertos, quienes aconsejan que el gasto en vivienda no debe superar el 30% de los ingresos de un hogar.
Los incrementos han sido especialmente notables en algunas zonas de la ciudad, donde la demanda de vivienda supera la oferta disponible. Esto ha llevado a que Melilla se sitúe entre las ciudades con los alquileres más elevados del país, solo por detrás de San Sebastián y Madrid, donde el precio medio del alquiler se sitúa en 1.118 y 1.099 euros mensuales, respectivamente.
El aumento de los precios del alquiler en Melilla no es un fenómeno aislado, sino que se enmarca en una crisis habitacional de largo recorrido. La escasez de vivienda social agrava la situación, dificultando el acceso a una vivienda digna para sectores vulnerables de la población.
Actualmente, la oferta de viviendas de protección oficial (VPO) en la ciudad es limitada, y los programas de ayuda al alquiler no cubren la creciente demanda. La Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Melilla (Emvismesa) ha puesto en marcha planes de subvención al alquiler, pero el número de beneficiarios sigue siendo insuficiente en comparación con las necesidades reales de la ciudadanía.
Para intentar paliar esta crisis, el Gobierno de España ha destinado 1,41 millones de euros a la construcción de 48 viviendas de alquiler social en Melilla. Sin embargo, la ejecución de estos proyectos avanza con lentitud, lo que deja en el aire la posibilidad de que estos inmuebles estén disponibles en el corto plazo.
Ante este escenario, el Gobierno ha aprobado una nueva medida para fomentar el acceso al alquiler: la implementación de un aval público gestionado por la Ciudad Autónoma de Melilla. Este aval garantizará el pago a los propietarios en caso de impago por parte de los inquilinos, proporcionando así mayor seguridad a los arrendadores y facilitando el acceso a la vivienda a sectores más desfavorecidos.
El programa está dirigido a jóvenes menores de 35 años y a familias en situación de vulnerabilidad. Para acceder a este beneficio, la renta del alquiler no debe superar el índice estatal de referencia, que aún está por definir. Además, los propietarios que deseen acogerse a este programa deberán cumplir con la obligación de depositar la fianza legal correspondiente y sus actualizaciones.
El aval público cubrirá las mensualidades impagadas hasta que el propietario recupere la posesión de la vivienda, así como los posibles daños causados y los costes de suministros asumidos por el arrendador. La solicitud para el cobro de las cantidades avaladas podrá realizarse en un plazo de seis meses desde la recuperación de la vivienda, ya sea mediante resolución judicial de lanzamiento o acuerdo judicial o extrajudicial.
Esta medida pretende ofrecer una solución intermedia a los problemas del mercado del alquiler, asegurando a los propietarios que recibirán el pago de sus rentas y, al mismo tiempo, permitiendo a los inquilinos acceder a viviendas con mayor facilidad. No obstante, la efectividad de este programa dependerá de su correcta implementación y de la agilidad con la que se gestionen las solicitudes.
Otro factor que ha influido en la evolución del precio del alquiler en Melilla es la entrada en vigor de la Ley de Vivienda el pasado 25 de mayo de 2023. Esta normativa establece un límite del 2,19% en la actualización de los contratos de arrendamiento, con el objetivo de evitar subidas desproporcionadas y proteger a los inquilinos de incrementos abusivos.
La regulación también permite a las comunidades autónomas declarar zonas tensionadas, lo que daría margen a la administración para intervenir en el mercado del alquiler. Sin embargo, hasta la fecha, Melilla no ha sido considerada como una zona tensionada, lo que implica que los precios siguen estando sujetos a la dinámica del mercado.
La tendencia al alza de los precios del alquiler en Melilla no muestra signos de estabilización a corto plazo. Si bien las medidas adoptadas por el Gobierno y la Ciudad Autónoma pueden contribuir a mejorar la accesibilidad a la vivienda, la falta de oferta y la creciente demanda continúan presionando al mercado.
Expertos en el sector inmobiliario advierten que, sin un aumento significativo en la construcción de nuevas viviendas y sin una regulación más efectiva, los precios seguirán subiendo. La única solución viable para contener esta escalada es fomentar el desarrollo de nuevas promociones de vivienda pública y establecer incentivos para los propietarios que pongan sus inmuebles en alquiler.
En conclusión, Melilla enfrenta un reto importante en materia de vivienda. La combinación de precios elevados, escasa oferta y medidas de regulación insuficientes plantea un escenario complejo que requiere de soluciones urgentes. Mientras tanto, miles de melillenses siguen buscando alternativas para acceder a una vivienda digna sin que ello suponga un esfuerzo económico desproporcionado.
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Okupas e inquiokupas y una legislación desfavorable al deshaucio por ocupación e impago de renta ,resultado miles de inmuebles no se alquilan en Todo el territorio nacional, Melilla no es una excepción.
A menor disponibilidad de inmuebles de alquiler suben los precios .
Si la Ley no cambia esto tiene difícil arreglo