Durante gala de clausura de este evento, la actriz intepretó dos canciones.
Melilla se despidió ayer de la séptima edición de su Semana de Cine con una gala llena de emociones, sentimientos y momentos especiales entre los actores y directores invitados. El broche de este evento fue la voz de la actriz Ángela Molina, que en su nueva faceta de cantante, interpretó dos temas que llenaron de fuerza e hicieron vibrar el Teatro Kursaal. Durante esta ceremonia, tanto Molina como Maribel Verdú fueron obsequiadas con el premio Ciudad de Melilla, que recibieron por sus largas y fructíferas carreras.
La gala contó con la presentación del actor malagueño Domi del Postigo, que comenzó haciendo una alusión al cine y a la importancia de eventos como éste para que el séptimo arte siga vivo.
Maribel Verdú
Sin duda, las estrellas que brillaron con luz propia durante la gala de clausura fueron Ángela Molina y Maribel Verdú. Esta última fue la primera en recibir el galardón Ciudad de Melilla. Para ello, el presentador de la gala hizo un repaso por toda su carrera, desde sus comienzos en ‘La huella del crimen’, pasando por clásicos inolvidables como ‘Amantes’, que coprotagonizó con Jorge Sanz. Se repasaron estos momentos de su carrera y más, como sus papeles en filmes tan dispares temporalmente como ‘La estanquera de Vallecas’, ‘Belle Epoque’, ‘Huevos de oro’, ‘El laberinto del fauno’ o las más recientes ‘Blancanieves’ y ‘Felices 140’, que pudo verse al finalizar la gala.
Al subir al escenario del Kursaal para recoger el premio acompañada por Raúl Arévalo, Pablo Berger y Carmelo Gómez, la actriz se mostró agradecida y valoró la Semana de Cine de Melilla por ser una posibilidad de que los melillenses disfruten de los grandes éxitos del año que no han tenido la oportunidad de ver. Asimismo, Verdú agradeció a sus amigos presentes, y contó su primer recuerdo con la otra distinguida de la noche, Ángela Molina.
Ángela Molina
La otra estrella del evento fue la actriz también premiada Ángela Molina. Al igual que su compañera Verdú, Molina tuvo un vídeo homenaje que repasó la carrera de esta veterana intérprete. Durante esta proyección, se pudo ver a la actriz en títulos tan clásicos como ‘Le grand emboutillement’, ‘Ese oscuro objeto de deseo’, ‘Demonios en el jardín’, ‘La mitad del cielo’ o ‘Blancanieves’, en la que compartió protagonismo con la otra premiada y que fue dirigida por Pablo Berger, presente en esta cita en el Kursaal.
La actriz, al subir al escenario a recoger el premio, estuvo acompañada por Natalia de Molina, que volvió a desmentir entre risas que fueran familia, y por los directores Pablo Berger y Manuel Gutiérrez Aragón, que han trabajado varias veces a lo largo de su carrera con esta intérprete. Molina se mostró emocionada ante las palabras de sus compañeros, que destacaron su larga trayectoria y su papel imborrable en la historia del cine español.
Premio del público
Por otra parte, el premio del público de este año fue para ‘La isla mínima’. Se trata de un galardón otorgado por los espectadores que acuden a las salas durante esta semana, que pueden votar por su película española favorita de todas las que se proyectan a lo largo de este festival.
A recoger este reconocimiento subió al escenario Raúl Arévalo, coprotagonista del largometraje, que comentó entre bromas que fuese el público el que votase por esta cinta, ya que admitió que muchas personas le han comentado que no terminan de entender el final.
Molina cumple su promesa como cantante
Uno de los momentos especiales de la gala fue cuando Ángela Molina cantó para los melillenses, una ocasión aplazada, ya que la intérprete se iba a estrenar como cantante en la UNED, pero canceló su cita por una enfermerdad que le impidió trasladarse a Melilla.
Anoche Molina interpretó dos canciones acompañada a las teclas de un piano de cola tocado por el músico Vicente Borlán, que puso el ritmo y la melodía para ese momento de la gala.
Dos actrices queridas y admiradas
Uno de los hechos que han quedado patentes tras esta séptima Semana de Cine de Melilla es que las dos premiadas, Maribel Verdú y Ángela Molina, son dos actrices muy queridas y admiradas por sus compañeros. Durante la clausura de ayer, estas intérpretes, que cuentan con una larga y fructífera trayectoria a sus espaldas, fueron las estrellas y estuvieron arropadas por los actores y directores que también asistieron a la gala de cierre de este festival.
Por un lado, cuando le tocó a Verdú subirse a las tablas del Kursaal la acompañaron Raúl Arévalo, Pablo Berger y Carmelo Gómez. Árevalo valoró la presencia de Verdú en su vida y recordó cómo ella intercedió ante José Luis Cuerda para que él participase en ‘Los girasoles ciegos’, largometraje por el que el actor estuvo nominado a los Goya en 2008. Por otra parte, el director Pablo Berger recordó y puso de manifiesto lo importante que fue que la actriz confiara en su proyecto de rodar ‘Blancanieves’, con todas sus peculiaridades. Por último, Gómez animó a ir al cine a ver a Verdú.
Por su parte, para recoger su galardón, Ángela Molina estuvo acompañada por Natalia de Molina, Pablo Berger y Manuel Gutiérrez Aragón. Natalia de Molina, joven actriz, aseguró que para ella, Molina es un referentes en el mundo del cine y la calificó como “actriz de raza”. Berger recordó la llamada que la intérprete le hizo para sumarse al proyecto de su película muda y en blanco y negro, mientras que Aragón se extendió hablando de momentos de rodajes compartidos y anécdotas y deseó que algún día se vuelvan a encontrar. “Gracias a la Semana de Cine nos hemos encontrado”, aseguró el director antes de que Molina recibiese su premio.
Momentos y anécdotas del actor
Además de la gala de clausura de la séptima edición de la Semana de Cine de Melilla, ayer tuvo lugar la segunda mesa redonda con motivo de este evento que gira en torno al séptimo arte. Los participantes de este evento fueron los actores Raúl Arévalo, Carmelo Gómez y Natalia de Molina, y los directores Pablo Berger y Manuel Gutiérrez Aragón. Entre los cinco tocaron muchos y muy diversos temas relacionados con el mundo del celuloide, como sus experiencias en rodaje, los acentos y dicciones a la hora de actuar y la participación de niños en las películas.
Por otro lado, uno de los actores, Raúl Arévalo, se va a estrenar dentro de poco como director de cine tras siete años preparando su proyecto. El propio intérprete explicó ayer lo costoso de producir una película y se mostró sorprendido de que, con la energía que consume y con el alto índice de fracaso que hay, muchos cineastas lo sigan intentando.
Situación del cine
Por otro lado, Arévalo habló sobre su opinión acerca de la situación actual de cine español, ya que sostuvo que hay una cierta tendencia al triunfalismo después de los últimos éxitos del sector. El actor explicó que aún existe una gran diferencia de público entre los ‘taquillazos’ y el resto de filmes españoles, y que los que triunfan suelen tener detrás a una de las grandes cadenas de televisión, por lo que cuentan con mucha promoción detrás.
Asimismo, un claro ejemplo de la situación del género es Carmelo Gómez, que se ha propuesto no trabajar más en el mundo del cine por la situación que existe. Aún así, el resto de presentes destacaron lo buen intérprete que a su parecer es Gómez.
Además, las experiencias sobre rodajes y castings se sucedieron. De Molina contó cómo la cogieron para ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’, largometraje por el que ganó el Goya Revelación en 2013.