Tarragona y Salou fueron por unos días el centro del minibasket, ya que entre el 1 y el 5 de abril acogieron el Campeonato de España de Minibasket de Selecciones Autonómicas 2023.
El torneo se jugó en el Palau D’Esports de Catalunya (Tarragona) y -en Salou- en el Pabellón Ponent y el Centre Salou. Se disputaron un centenar de partidos hasta llegar a las finales. Una fiesta del minibasket.
Tras la disputa del Nacional, la entrenadora de la Selección Mini Femenina de la Federación Melillense de Baloncesto, Ana Mónica Rodríguez, hablaba sobre la Actitud ante los errores de los jugadores y corrección de los mismos.
“El error es parte fundamental del juego y no debemos penalizarlo, tenemos que convertirlo en un recurso más para formar a nuestros jugadores”, indicaba la entrenadora, añadiendo que “la gestión de error en los jugadores de formación es un tema clave y en el que creo que no hay un consenso dentro de la comunidad de entrenadores”.
“Por un lado, están los que piensan que el error, una vez que se produce, no puede dejarse pasar y ha de ser corregido y repetida la acción para que se produzca aprendizaje”, mientras que del otro lado, “están los que pueden pensar que el error, como tal, es fundamental que se dé para que el propio jugador con sus decisiones, pueda resolver la situación y se produzca así un aprendizaje real y efectivo”.
Ana Mónica aseguraba que “como casi siempre, lo ideal suele estar en el término medio. Hay veces que será necesario parar el entreno y corregir, porque precisamente es un gesto técnico el que queremos que asimilen. Y otras veces, cuando son situaciones de partido o ejercicios tácticos, nos convendrá que se continúe la acción tras el error y observar cómo son capaces de resolverlos por ellos mismos”.
“Otro aspecto que podemos matizar es cómo realizamos esas correcciones. Yo, particularmente, no soy partidaria de parar mucho los entrenamientos para corregir errores, a no ser que estos sean de tal envergadura que no permita continuar el ejercicio o bien que se produzca de manera recurrente. Considero importante hacer la corrección de manera constructiva sin culpar, ni mucho menos ridiculizar, al que cometió el error. Esto último puede resultar obvio, pero estoy segura de que prácticamente todos los que podáis leer esto, tenéis en mente a algún entrenador o entrenadora que no actúa así y que hacen del grito y el reproche sus herramientas más usadas. Cada maestrillo tiene su librillo pero, desde luego, en el mío no se encuentran esas artes”, añadía la entrenadora melillense.
Además, proseguía ana Mónica Rodríguez, “tampoco es lo mismo corregir en un entreno que hacerlo durante un partido. Considero que cuando están los jugadores en una situación real de juego, hay errores que debemos asumir como normales y no aporta nada una corrección en ese momento. Las rectificaciones en negativo durante un partido (“no has hecho esto, no has bloqueado, no has defendido, no, no, no,..)” tienen un efecto demoledor en los jugadores de formación, fundamentalmente en las categorías inferiores”.
“En definitiva, debemos asumir que el error es parte fundamental del juego. Que siempre va a existir y que es literalmente imposible que tengamos un equipo que no los cometa. Por eso no debemos penalizarlo, tenemos que convertirlo en un recurso más para formar a nuestros jugadores. No perdamos de vista que los entrenadores de formación somos, fundamentalmente, educadores y que tenemos una altísima influencia en los chicos y chicas que dirigimos”, señalaba.
Por último, la entrenadora de la ciudad autónoma resaltaba que “creo que nuestro objetivo principal debe ser que se desarrollen lo más ampliamente posible. Que aprendan a jugar, a situarse en el campo y a leer el juego… pero también a tolerar el error propio y del compañero, a superar sus propios límites, a colaborar con la dinámica del equipo y a respetar todo lo que rodea este deporte”.