Muchos padres y madres ven cómo su día a día se complica porque no pueden conciliar vida laboral y personal. El Plan Corresponsables del Ministerio de Igualdad ha permitido la creación de las aulas matinales en casi todos los colegios de la ciudad para ayudar a paliar esta demanda que sufren muchas familias. Es la primera vez que se han hecho en la ciudad de esta forma y comenzaron en el mes de septiembre, con el inicio del curso escolar, y continuarán durante los meses de verano, aunque de una manera diferente.
Amal Mohamed es técnica en integración social y Naima Amar es trabajadora social. Ellas dos son las coordinadoras de este recurso de conciliación que está ayudando a muchas familias melillenses. Estas aulas matinales están gestionadas por la empresa Alvalop junto a la Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad.
Mohamed cuenta que estos espacios dedicados a atender a los pequeños se encuentran abiertos en dos tramos horarios: el primero por la mañana temprano, desde las 7:30 hasta las 9 horas; y el segundo al mediodía, desde las 13:40 hasta las 15:30 horas.
Las aulas matinales, cuenta la coordinadora, están destinadas para todos los niños y niñas de Educación Infantil y Primaria, por lo que su alumnado ronda entre los 3 y 11 años de edad.
Al igual que otros recursos del Plan Corresponsables, como el servicio de cangureo o las aulas de conciliación, las aulas matinales han ayudado a sofocar la alta demanda de conciliación que tienen muchas familias en la ciudad.
Y es que, entre todos los centros educativos en los que se encuentran, Mohamed cree que puede haber entre 200 y 300 niños y niñas beneficiándose de este recurso, y alrededor de unos 20 alumnos por aula matinal. Un significativo contraste, comenta la coordinadora, en comparación con otros colegios que “tienen 35 niños en el aula matinal” y además cuentan con lista de espera.
Para cuidar del alumnado, siempre hay un técnico y un auxiliar en educación infantil por cada veinte alumnos, dice Mohamed, aunque depende del centro y del alumnado. En los casos en los que la ratio de la clase es mayor, se añade tanto otro técnico como un auxiliar para apoyar y, de esta manera, que no afecte a la atención educativa que tienen sobre los más pequeños.
Por otro lado, la coordinadora de las aulas matinales considera que es importante “destacar” que en aquellas aulas en las que hay niños con necesidades especiales (como autismo o hiperactividad, por ejemplo) hay otro técnico de educación infantil más para que puedan cuidar de los alumnos correctamente y prestarles la atención que merecen.
“Cuando entran por la mañana normalmente llegan dormidos, sobre todo los pequeños”, dice. Durante esa primera hora, algunos se dedican a ver videos infantiles, mientras que otros se dedican a dibujar, colorear y pintar. En cambio, “los mayores prefieren jugar a la pelota”, señala la coordinadora de las aulas matinales.
Al llegar el mediodía, sin embargo, la actividad para el alumnado cambia. “Algunos prefieren adelantar las tareas, para no tener que hacerlas en casa y tener la tarde libre para hacer otras cosas, como actividades extraescolares. Otros prefieren jugar en el patio”, comenta Mohamed.
A esta hora también se hacen manualidades con los pequeños, como cuando llega alguna fecha significativa como el Día de la Madre, y que luego se le entregan a sus familias. De esta forma, durante el tiempo que están allí dedican su tiempo a actividades tanto lúdicas como educativas.
“A ellos les encanta el aula matinal. Nos lo piden”, afirma la coordinadora, alegre de que los alumnos lo pasen tan bien en estos ratos antes y después de las clases. “Los niños están muy contentos”; recalca.
Señala Amal Mohamed que el programa de las aulas matinales “es muy bueno” porque permite a las familias conciliar el mundo laboral con el personal y además es gratuito, ya que está financiado por el Ministerio de Igualdad. “Es un proyecto muy bueno que ha realizado la Consejería para que los padres puedan conciliar”, apunta.
Este mes de junio termina el curso escolar con la llegada de la época estival y, por tanto, las vacaciones. Pero durante estos meses de verano, también es necesario este tipo de recursos de conciliación, pues hay muchas familias que no tienen a nadie con quien dejar a sus pequeños.
Por ello, Mohamed explica que durante el mes de julio algunos de los centros educativos en los que están se mantendrán abiertos y harán campamentos con los pequeños por las mañanas. Pero, afirma que se trata de una actividad dirigida tan sólo para los alumnos del aula matinal.
Por otro lado, las coordinadoras ya se encuentran organizando lo que intentarán hacer con los pequeños en el mes de agosto. Planean hacer un campamento con los alumnos del aula matinal, pero esta vez que sean fuera de los centros.
Con el calor que hace en esa época, los espacios naturales son una de las opciones favoritas para que los niños y niñas puedan disfrutar al aire libre, jugando, aprendiendo y refrescándose al aire libre. El Parque Forestal y Rostrogordo son las dos alternativas que están barajando para desarrollar estas actividades. “Estamos a la espera de que respondan las autoridades”, concluye la coordinadora.