Pregunta si la orden ministerial es “trampa” porque cree que los ganaderos no traerán corderos de Marruecos
La diputada de Coalición por Melilla (CpM) Dunia Almansouri se preguntó ayer si la orden ministerial (pendiente de aprobación definitiva) para la regulación del paso de borregos no será “una trampa” para que nuevamente los musulmanes de nuestra ciudad no puedan sacrificar corderos marroquíes en el Aid El Kebir. Este fue el análisis que hizo Almansouri de las palabras de la consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, que dijo ayer que no les consta que ninguno de los ganaderos de la ciudad se hayan interesado por traer animales del país vecino. “¿Nos quieren engañar y obligarnos otra vez a comprar borregos de la península?”, cuestionó la diputada. La cepemista dijo que no entiende que no se permita a un particular traer uno o varios borregos si lo hace en unas condiciones adecuadas, por ejemplo alquilando un vehículo que cumpla con los requisitos exigidos. Insistió en que el año pasado se aludía a razones sanitarias para impedir la entrada de borregos, mientras que ahora esa justificación se ha dejado de lado y “han inventado” otra excusa, en referencia a la obligatoriedad de que los animales pasen en partidas comerciales. Almansouri recordó que ella misma ya advirtió el viernes de que ninguna ganadería de la ciudad cumple con los requisitos necesarios para poder traer los borregos, al igual que dijo que tampoco el matadero municipal puede albergar tantos animales como tendrían que llegar para abastecer a los melillenses que celebran la Pascua Grande. La cepemista se refirió, asimismo, a las declaraciones vertidas en los últimos días sobre este asunto por parte del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y de la senadora, Sofía Acedo. Dijo que tiene la sensación de que lo único que está haciendo el Partido Popular es tratar de “salvar” al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, porque se ha equivocado. “Si los borregos marroquíes ya no son un problema, si no hay animadversión hacia ellos, ¿qué es lo que pasa ahora?”, preguntó la diputada, que pidió a Imbroda que le diga al delegado “que deje de poner palos en la rueda”. Almansouri indicó asimismo, en respuesta al presidente de la Ciudad, que sí él quiere que se cumpla con la ley tiene exactamente el mismo objetivo que CpM. “Eso es lo que pedimos nosotros. ¿Pero por qué nos inventamos ahora este nuevo requisito de índole económico?”, dijo la diputada. La cepemista recalcó que hay que buscar que haya respeto entre todos los melillenses y lamentó la utilización del discurso de la oposición. “El PP ha hecho suya una frase muy antigua del señor Goebbels: una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”, apostilló Almansouri, que dejó claro que desde el Gobierno local se equivocan. “Por mucho que insistan en el discurso de la división, es más bien todo lo contrario. ¿No será que CpM está luchando por que haya igualdad para todos independientemente de su condición, su credo y su cultura?”, sentenció. La diputada del principal partido de la oposición también criticó a la senadora del PP Sofía Acedo, a la que pidió que explique a los melillenses cuántas veces ha comparecido en la Cámara Alta para defender los intereses de nuestra ciudad. “Parece que lo único que tiene que hacer es salir de vez en cuando para cubrir el expediente”, aseveró.
Cientos de particulares presentan alegaciones a la orden, según CpM
La diputada de Coalición por Melilla (CpM) Dunia Almansouri aseguró ayer que cientos de melillenses han presentado alegaciones de forma particular al borrador de la orden ministerial de Agricultura para la regulación del paso de borregos desde Marruecos para la festividad del Aid El Kebir. La cepemista recordó que su formación también ha presentado una propuesta de cambio a esta normativa porque quieren que no se exija que los animales entren en partidas comerciales, sino que se permita que los melillenses puedan traerlos a título particular como se había hecho en años anteriores. Confían en que estas alegaciones sirvan para que la norma no salga adelante tal y como estaba previsto y se permita a los ciudadanos celebrar esta festividad como lo han hecho tradicionalmente.