Si hablamos de uno de esos niños formados en el club colegial que soñaban con jugar en el equipo de su colegio, lo hacemos de Álex Sánchez.
Nacido en diciembre de 1994 y con 175 centímetros de altura, el base canterano jugó muy poco la pasada temporada en el Grupo D-A, un total de tres partido, a las órdenes de Paco Pino, disfrutando de veintinueve minutos de juego en los que consiguió anotar dos puntos, consiguiendo dos rebotes defensivos y uno ofensivo y asistiendo en tres oportunidades.
Desarrolla su baloncesto en la posición de base, siendo un referente para las nuevas generaciones que van subiendo hasta el conjunto de la Liga EBA colegial. Otro de los espejos en los que esos jóvenes recién llegados se fijan al entrar en el vestuario y que, cuando lo conocen como persona, mayor es el reflejo que quieren conseguir.
Su capacidad de trabajo y sacrificio le llevan a no dar ningún balón por perdido, siendo un calvario para sus rivales.
En ataque, Álex Sánchez se caracteriza por su capacidad de anotación desde cualquier posición, armando rápido el tiro o driblando a sus defensores hasta llegar a ‘la cocina’.
Se trata de un jugador que posee buena lectura de juego y control del balón y tempo del partido, motivo por el que Ana Mónica Rodríguez ha querido contar con él para esta temporada.