Sus padres aseguran que la operación realizada el martes por la tarde fue muy bien y ayer le dieron el alta de la clínica.
Ainhoa Bernabé recibió ayer el alta tras la operación que le practicaron el martes por la tarde en una clínica de Barcelona. La intervención quirúrgica fue un éxito y a penas le han dejado marcas las incisiones que le han realizado. Tanto es así que parecen picaduras de mosquito más que las marcas de una operación. El martes por la tarde, la pequeña fue ingresada en la única clínica que realiza la miotenofasciotomía, una operación con la que consiguen mejorar la rigidez de los músculos, y la operaron horas más tarde. En cuanto a la rehabilitación, la familia informó de que el médico les ha recomendado aplazarla hasta dentro de unos meses, para que los músculos puedan recuperarse de esta intervención quirúrgica. Los padres de esta niña están muy contentos con cómo se ha desarrollado todo y esperan que un día pueda caminar y que este tratamiento sea un paso más para conseguir este objetivo. Ainhoa permanecerá con sus padres en Barcelona hasta hoy, ya que el médico que le realizó esta intervención quiere asegurarse de que no hay ningún tipo de infección y que las pequeñas heridas están evolucionando bien. Heridas muy pequeñas Diego Bernabé, el padre de Ainhoa, destacó que las incisiones que le han realizado a la niña en esta operación son tan pequeñas que se podrían identificar como picaduras de mosquito. Y, mostró su satisfacción porque todo ha ido bien durante esta operación quirúrgica. Hoy recibirán la visita del médico en le hotel que ha operado a Ainhoa. Y allí, les explicarán los tratamientos y las diferentes actividades que podrán ir realizando con la niña para continuar con su curación y ver la evolución de este tratamiento. Bernabé comentó que tenían previsto ir a Madrid a finales de diciembre para comenzar en una clínica privada un sistema de rehabilitación intensivo específico para niños con los problemas de Ainhoa. Sin embargo, el médico les ha recomendado aplazar esta cita hasta más adelante, pues los músculos de esta niña se tendrán que ir adaptando a la operación y deberán comprobar en unos meses sí realmente ha dado resultado este tratamiento innovador. Por ello, han cambiado la fecha de la rehabilitación para el mes de marzo. Además, indicó que se trata de cuatro horas de ejercicios intensivos durante tres semanas. La operación a la que ha sido sometida este niña consiste en tocar determinadas fibras de una tela que recubre los músculos para dar mayor flexibilidad a estos. Uno de los problemas de la parálisis que sufre Ainhoa es precisamente la rigidez de sus brazos, piernas y de otros músculos. Con esta intervención se han tocado los gemelos, los bíceps, la cintura, la barriga y el brazo derecho en varias partes, ya que es el que tiene más afectado. Además, iban a intervenir también en unos músculos de la cabeza para intentar corregir el estrabismo que sufre. Espera con esperanzas El padre de Ainhoa explicó que en la clínica someten a diario a muchas personas con las dificultades de su hija a esta operación, pero que desde el equipo médico les han advertido de que no todos los pacientes responden de igual forma. Bernabé destacó que es muy largo el camino que queda por delante, pues con esta sola operación no van a conseguir que Ainhoa camine. Necesitará rehabilitación y puede que otra intervención quirúrgica de este tipo para llegar a esta máxima aspiración. La madre de Ainhoa comentó a El Faro hace unos días que ellos desean que la niña pueda llegar a moverse sin la ayuda de una silla de ruedas, aunque tenga que valerse de un andador o unas muletas. Ellos ya estaban muy contentos con la evolución de la niña, pues hace un año no podía moverse y gracias a la rehabilitación que están pagando de su bolsillo Ainhoa ha conseguido gatear. Esta pequeña es una heroína de cuentos, pues a pesar de las mil y una dificultades que ha sufrido en su vida, ha conseguido salir adelante. Es una gran luchadora y demostró sus ganas de vivir desde su nacimiento. Ha superado un gran número de hemorragias cerebrales y otras intervenciones quirúrgicas que han puesto a prueba su salud de hierro. Antes de comenzar con este tratamiento en Barcelona, Ainhoa fue operada por unas piedras en el riñón que le provocaban problemas. Y además, tuvo la mala suerte de que durante esta intervención le hicieron daño en el intestino y tuvo una recuperación más lenta de lo que en principio se había previsto. Esto hizo que retrasaran el tratamiento de la clínica de Barcelona hasta el mes de septiembre. Melilla conoció el caso de Ainhoa en el mes de junio, cuando sus familiares que viven en la ciudad pidieron ayuda para poder costear esta última operación. Fue el Enrique Soler el colegio que salió en defensa de esta pequeña y donde se organizó un evento que permitió recaudar una gran cantidad de dinero. También Algeciras, localidad donde residen, se ha volcado con esta niña organizando varios eventos solidarios.