El nuevo Mercado Central ya está listo para poder recibir a sus nuevos inquilinos. Los alumnos del Conservatorio de Música, de la Escuela Oficial de Idiomas y del Centro de Educación de Adultos se hallan ahora a la espera de poder realizar sendos traslados y abandonar las ubicaciones que ahora mismo ocupan, unas instalaciones que no cumplen con las necesidades de los estudiantes y que si se cubrirán en el flamantes edificio. Queda pendiente saber qué pasará finalmente con la biblioteca que estaba proyectada y que de momento no se abrirá.
Han pasado unos diez años desde que se comenzó el plan de reforma del edificio, una odisea de calamidades y desesperantes retrasos que ha perjudicado a los alumnos de los centros destinados a ocupar la nueva sede. Desde problemas económicos de las constructoras adjudicatarias, hasta fallos en el proyecto inicial que fueron subsanados mientras se ejecutaba la obra, han producido una demora irritante.
Ahora, un vez que se ha recibido la licencia de primera ocupación, hay que esperar a que se doten las instalaciones y que se pueda realizar el traslado de los equipos desde los centros educativos, pero no hay fecha definida. Educación no tiene plazos cerrados para que se puedan comenzar las clases en las nuevas instalaciones y de nuevo los alumnos tendrán que seguir esperando...