El presidente de la Asociación de Comerciantes Acsemel, Abdeslam Mohamed, hace una valoración de lo que ha significado el cierre de la aduana comercial. El 1 de agosto, este jueves, se cumple un año del cierre unilateral por parte de Marruecos de esta vía de salida de mercancía documentada. Fue una decisión que conmocionó al empresariado melillense porque contaban con esta puerta para mantener sus negocios o avanzar en su crecimiento.
–¿Cuáles han sido las consecuencias del cierre de la aduana comercial entre Melilla y Marruecos en este primer año?
–Las consecuencias, claramente, es que entre un 15 y un 20% del comercio se movía por la aduana comercial y ahora no hay ese movimiento. Si tuviéramos esta vía, tendríamos la opción de exportar mercancía en el caso de que no se pudiera seguir operando con el comerio atípico.
–¿Recuerda cómo se enteró de esta noticia?
–Conocimos la noticia mucho antes de que se cerrara la aduana. Ya se comentaba este rumor por Marruecos semanas antes. Acsemel fuimos los primeros en traer a Melilla un documento que se había colgado en las oficinas de aduanas de Marruecos. Quizás fue un mes antes todo esto. Algunos aseguraban que eran rumores, pero nosotros creíamos que sí que iba a ser una realidad. –¿Creyeron en el documento?
–Pues el primer documento que conseguimos no tenía ningún sello, pero sí que era oficial. Nos inclinábamos por que sí que se iba a producir este cierre.
–¿Cómo ha visto la gestión del Gobierno central de ‘esta crisis’?
–Frente a esto esperábamos mucho más del Gobierno central. En este año que lleva el PSOE en el Ejecutivo central esperábamos que se solucionara con rigor y en menos tiempo. Pero viendo las circunstancias del PSOE, siendo un Gobierno interino, deseamos que una vez que se constituya el nuevo Ejecutivo que este tema lo tengan en la agenda para dar una solución. Estamos pasándolo mal.
–¿Qué le pareció que se creara una mesa de trabajo entre las aduanas de los dos países para dar una respuesta al cierre de la aduana comercial?
–Nosotros creemos que la mesa que se ha hecho entre Rabat y Madrid es bueno. Es en una mesa de diálogo donde se arreglan los problemas. Sin embargo, pensamos que los temas de Melilla y Ceuta no se ponen sobre la mesa. Ése es el problema. Creo que el Gobierno español no insiste en este asunto porque cree que es un problema pequeño y en realidad no lo es. Debe estar sobre la mesa para poder negociar entre ambos países y que se arregle de una vez por todas.
–¿Tiene esperanzas en que se vuelva a abrir la aduna comercial?
–Tenemos muchas esperanzas ya que en ningún momento el Gobierno actual no ha dicho que no vaya a reabrirse. Siempre nos han dejado una puerta abierta y con eso nos vamos a quedar.
–¿Está justificado el cierre de la aduana para potenciar el puerto de Nador?
–Creemos que el cierre de la aduana comercial de Melilla viene a raíz de que aquí se estuvo barajando que Melilla pudiera entrar en la Unión Aduanera y eso a Marruecos no le interesa en absoluto porque desea tener a la ciudad como una aduana tercera. Hemos calculado las fechas en la que se empezó a hablar de la Unión Aduanera en nuestra ciudad y desde esa fecha empezó el país vecino mover ficha.
–¿Cómo ha cambiado el trabajo de las empresas desde el cierre de la aduana entre España y Marruecos en nuestra ciudad?
–Ha cambiado considerablemente en el sentido de que teníamos la opción de agrupar la mercancía aquí en Melilla y meterla en un camión, con indiferencia de las diferencias que hubiera entre los productos, para pasarlo luego a Marruecos. Actualmente lo que se hace es trasladar esos camiones o contenedores desde la península, pero tienen que ser cargar muy concretas. En el país vecino se nota que hay falta de mercancía.
–¿Cómo era el trabajo de las empresas para que pudiera pasar la mercancía a Marruecos por la aduana?
–En mi caso, me llegaba la mercancía de varios proveedores. Los clientes de Marruecos me hacían pedidos y decidían que en un camión entraran, por ejemplo, dos palés de un producto y otros cinco de otros. A los clientes de Marruecos les venía bien porque movían varias referencias con un camión.
Creemos que la aduana comercial hubiera crecido y hubiera ido a más siempre. Antes de que cerrara movía entre un 15 y un 20% de la mercancía. Pero con el paso de los meses creemos que el porcentaje se hubiera incrementado bastante.
–¿Qué porcentaje estiman?
–Con las circunstancias que estamos pasando ahora que la frontera no es flexible se hubiera llegado al 60% de la mercancía se tramitaría legalmente.
“Marruecos no va a pactar, va a dar órdenes según los productos que entren en barco”
–Marruecos no ha parado con sus restricciones. Ahora en Barrio Chino están marcando qué producto entra cada día.
–Efectivamente. Estamos viendo que cada día hay una demanda distinta. Recientemente nos llegó la información de que el producto nuevo de textil y calzado no se podía pasar. Pero de ahí se ha extendido a los frutos secos y las legumbres. Pero es que mañana no sabemos qué van a imponer en la frontera. Es ponernos a la orden de la demanda de Marruecos. Pero pensamos que no debería de ser así. Si Marruecos quiere rechazar algún tipo de mercancía deberían hacerlo las autoridades del país vecino.
Sin embargo, son los agentes españoles los que no permiten el paso. ¿Qué es lo que pasa? Pues que las autoridades españolas nos dicen que si dejan pasar a las personas con la mercancía que luego rechaza Marruecos se forma un embudo en el paso fronterizo. Pero esto tiene una fácil solución: dejemos pasar a las personas con las mercancías y si Marruecos las rechaza, pues que se habilite un carril para que vuelvan para ver que realmente son los marroquíes los que están impidiendo el paso de esa mercancía y no lo hace España.
–¿Se podría pactar con Marruecos, por escrito, qué mercancía puede o no pasar?
–Marruecos no va a entrar ahí. Las autoridades marroquíes van dando órdenes según la mercancía que entre en barco a su país o de lo que le interese traer. ¿Qué es lo que pasa con esto? Pues que si traen legumbres por barco no van a dejar que pasen por Melilla para no tener una competencia ‘desleal’ ahí. En este sentido, creemos que hay que llegar a un acuerdo con Marruecos pero global. Debe haber una relación de buena vecindad como ha habido todo este tiempo y que se respete el flujo de personas, como ha habido siempre. La idea es que Nador y Melilla convivan como lo han hecho siempre.
–También hay problemas para el paso de mercancías de vehículos españoles en Farhana.
–Dentro de Marruecos se quejan de que las matrículas europeas pasan más veces que las de su país, puesto que el marroquí solo puede dar un viaje porque se pone en cola y hay varios problemas siempre para llegar al otro lado de la frontera de Farhana. Estaban viendo que los coches europeos, al contar con su carril especial, pueden pasar más veces. Los que transportan mercancías se quejaron a las autoridades marroquíes y Marruecos protege a su gente con esta medida de impedir el paso de los coches europeos. Ahora la situación está mejor y sí permiten el paso de los españoles con mercancía.
–¿Qué solución propone para reabrir la aduana comercial?
–Lo primero que tiene que hacer el Gobierno central es que, aunque en Melilla haya 80.000 habitantes, es una población muy importante y tiene que poner el problema sobre la mesa. Que nosotros sepamos el cierre de la aduana comercial no está en el debate del Gobierno central.
Los valores de convivencia entre la gente de Melilla y Marruecos deben prevalecer por encima de todo. El Gobierno local de Melilla podría también entablar conversación con su homólogo en Nador e ir solucionando cosillas pequeñas que siempre se han solucionado a nivel local. Eso no se está haciendo.
LA FRONTERA HA DADO DE SI CREO QUE PRONTO LLEGARA SU EXTINCION COMERCIALMENTE HABLANDO.. RIP...