La alta ratio de alumnos por profesor en los centros de enseñanza melillenses es una realidad sobradamente conocida no sólo en la ciudad, sino también a nivel estatal.
El Consejo Escolar del Estado, órgano que incluye a todos los sectores relacionados con el sistema educativo (desde asociaciones de padres hasta el propio Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, pasando por los sindicatos y otras entidades), consciente del problema que sufre esta ciudad y también Ceuta, ha planteado en un informe, cuyo contenido publica hoy El Faro, que algunos edificios que se encuentren “vacíos” e “inutilizados” sean adaptados para convertirlos en colegios de Infantil y Primaria.
La propuesta tiene razón de ser habida cuenta de la alta ratio de alumnos por profesor, especialmente en esas edades. En el caso de los cursos de tres a cinco años, la ratio a escala nacional es de 21,2, mientras que en Melilla asciende a 29,5 y en Ceuta, a 26,9. En Primaria, la situación es similar, con 27,2 en nuestra ciudad y 26,7 en la ciudad caballa, ambas muy por encima de la media del país (22,5).
Datos como éstos ya fueron denunciados por el sindicato de educación SATE-STEs ante la Fiscalía, argumentando que en Melilla hay 103 clases de Infantil, Primaria y ESO que superan “el máximo legal” permitido.
El Consejo Escolar del Estado reconoce que Melilla y Ceuta están sujetas a “singularidades”. Se refiere a que los “fenómenos de inmigración” hacen que sea “especialmente difícil” adecuar las ratios de alumnos por aula en “cifras deseables”, lo que supone un motivo de peso para la petición de habilitar edificios que hagan las veces de colegios.
El Consejo Escolar del Estado afirma asimismo que Melilla es la tercera región donde menos alumnos aprueban la educación secundaria, con un 79,7% del total frente al 83,7% de la media nacional. Únicamente Ceuta (78,6%) y la Comunidad Valenciana (75,5%) registran peores resultados. En este aspecto, también influye, y mucho, el hecho de que las clases estén masificadas.
La recomendación efectuada por el Consejo Escolar del Estado no ha de caer en saco roto. Es una realidad que para conseguir una educación de calidad el número de alumnos por clase tiene que adecuarse a los mejores estándares. La Ciudad Autónoma debe esforzarse en encontrar inmuebles capaces de alojar aulas y acondicionarlas debidamente para que los centros educativos ya existentes puedan descongestionarse y conseguir, de una vez por todas, la ratio adecuada de alumnos por clase.