“Es un disparate que se hable de reducir el comercio atípico en lugar de ampliarlo cuando es la única fuente de ingresos que tiene la ciudad”. Así de contundente fue el presidente de la Asociación de Comerciantes Acsemel, Abdeslam Mohamed, que salió al paso de las afirmaciones del vicepresidente del Gobierno local, Daniel Conesa. El dirigente de la Ciudad aseveró que es necesario “redimensionar” esta actividad debido al incremento de personas que actualmente se dedican a llevar mercancía de Melilla a Marruecos y que está afectando al tráfico de ciudadanos y vehículos en la frontera.
Mohamed subrayó que no tiene sentido que se restrinja el comercio atípico cuando se va ampliar el puerto para aumentar las posibilidades de negocio de la ciudad.
El presidente de Acsemel explicó que los melillenses tienen que ser conscientes de que el comercio atípico no sólo es el negocio de las tiendas y de los almacenes que hay cerca de la frontera. Resaltó que estos no son los únicos ciudadanos que se benefician de esta actividad, sino toda la ciudad. “Hasta la última persona de Melilla” obtiene beneficios de este tipo de comercio, añadió.
Dispuestos a colaborar
Mohamed también destacó que su asociación está dispuesta a reunirse con la Ciudad o la Delegación del Gobierno para abordar los problemas que hay en la frontera. Afirmó que los miembros de la entidad son parte de los afectados cuando hay dificultades en los pasos fronterizos u otro tipo de sucesos, así como han reclamado en numerosas ocasiones un incremento de agentes para agilizar los controles de ciudadanos.
Sin embargo, lamentó que ni el Gobierno local ni central deseen conocer su punto de vista. Aseguró que se ofrecieron para abordar el cierre de Farhana y no contaron con sus ideas para realizar este corte de tráfico de personas y vehículos durante estos días.
Mohamed añadió que los resultados de este cese de actividad en el paso fronterizo “han sido fatales” y apuntó que creen que Marruecos no sabía nada.
Las aglomeraciones
Por otro lado, el presidente de Acsemel destacó que las aglomeraciones y las colas de porteadores y vehículos se pueden evitar incrementando el número de horas que se dedican al comercio atípico.
Mohamed explicó que si hay un grupo de personas que no consigue pasar las mercancías porque a las 14:00 horas les han cerrados el paso, al día siguiente volverán antes para poder llevarse los bultos. Subrayó que es así como se generan las largas esperas para poder pasar a Marruecos.
Indicó que, aumentando el número de guardias civiles y agentes que hay en los pasos fronterizos, se podría dedicar un carril de forma exclusiva a turistas. De esta forma, no soportarían colas para entrar o salir de Melilla.
Para Mohamed, es una cuestión de voluntad política que la fluidez en la frontera entre España y Marruecos sea una realidad. Aseveró que un poco más de personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado servirían para llevar a cabo los objetivos. Sin embargo, añadió que en el Gobierno central “no hay intención de que funcionen bien los pasos fronterizos”.
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