El líder cepemista considera que no se debería limitar el tiempo de la oposición para preguntar al Gobierno y demanda un mayor protagonismo de Imbroda en las sesiones.
El debate desarrollado en el Pleno de Control del pasado viernes sigue centrando la atención de Coalición por Melilla (CpM), pues ayer su máximo dirigente, Mustafa Aberchán, se pronunció sobre una de las preguntas que plantearon a la bancada del Partido Popular, en concreto, acerca de la posibilidad de que las sesiones adopten un sistema de intervenciones similar al del Congreso de los Diputados.
Con este motivo, Aberchán anunció que presentarán una moción al respecto, pues considera que el Gobierno autonómico debería aceptarla “por el bien del debate democrático”. En este sentido, apuntó que su partido está reuniendo información sobre el modelo que se utiliza en la Cámara Baja para presentar su propuesta con todos los detalles posibles.
Como principales beneficios de este modelo, el líder cepemista resaltó que no existe límite de tiempo para plantear preguntas al Gobierno, “no como ocurre en Melilla, donde no permiten a la oposición contextualizar las cuestiones”. Además, reseñó que se ganaría en tolerancia y difusión del Pleno, ya que las sesiones “podrían retransmitirse en directo por la televisión autonómica”.
Al hilo, reseñó que el presidente autonómico, Juan José Imbroda, se vería obligado a contestar un número mínimo de preguntas, pues cree que en la actualidad sus intervenciones apenas tienen relevancia en las sesiones plenarias. “No es de recibo que la máxima autoridad de la Ciudad sólo participase en cuatro de las preguntas que formulamos”, añadió el dirigente cepemista.
Herramientas de control
No se quedaron en este punto sus críticas al funcionamiento de los Plenos de Control, pues también aseguró que el Ejecutivo melillense utiliza su último turno de palabra para sentenciar cuestiones “y hacer un alarde de transparencia que en realidad no poseen”.
Además, subrayó el hecho de que “se han eliminado casi todas las herramientas para evaluar al Gobierno local”, como la presencia de la oposición en la Mesa de Contratación, la figura del vicepresidente segundo de la Mesa de la Asamblea o la Comisión de Control.
Nidos de corrupción
“Lo único que ha proliferado son mecanismos para que la corrupción anide en Melilla”, afirmó Aberchán, quien además extendió su crítica a la Autoridad Portuaria y a diversas empresas que, según señaló, tienen tratos de favor con la Administración local, como Serglobin o Nueva Melilla.
“Es insultante que la Ciudad Autónoma se dé golpes en el pecho presumiendo de buena gestión y de grandes proyectos cuando lo que en realidad hace es inyectar dinero a terceras personas para su propio beneficio”, abundó.
Unas inyecciones de fondos públicos que, según su criterio, tienen un claro ejemplo en casos reiteradamente denunciados por su partido, como el de los terrenos del acuartelamiento de Valenzuela o los de Isla Talleres, donde la Ciudad planea crear un parking.