La Fiscalía le rebajó la pena en 6 meses por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas. A pesar de las dudas iniciales del acusado al entrar a la sala, finalmente el joven F.M.S. aceptó la pena mínima por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas que le ofreció la Fiscalía, dos años de prisión. Aseguró ante la juez de lo Penal número 1 de Melilla que en enero de 2010 era drogodependiente y “no sabía lo que hacía”, cuando forzó y robó en varios coches estacionados en la vía pública el 30 de enero de 2010. El Ministerio Fiscal solicitaba para el acusado una pena de dos años y seis meses de prisión, pero dado que el acusado se reconoció autor de los hechos, a pesar de sus circunstancias personales, le rebajó la pena seis meses menos.
Los afectados y agentes de la Policía Nacional que intervinieron en la detención no tuvieron que declarar en el juicio, dada la conformidad del acusado con la condena. Las víctimas sí reclamaron la indemnización por los daños causados en sus vehículos y los objetos robados que no han podido recuperar. La suma total es de 415 euros, que el acusado dijo no poder pagar por ser “insolvente”.