SUP, UFP y CEP consideran que el país vecino no pone de su parte para despejar la ‘tierra de nadie’. También creen que la remodelación de Beni Enzar no servirá de mucho si Rabat no hace mejoras similares.
De un mes a esta parte las autoridades españolas han repetido hasta la saciedad que las relaciones hispano-marroquíes atraviesan su mejor momento. Lo pueden decir más alto, pero no más claro. Sin embargo, los sindicatos policiales con representación en la ciudad no creen en esa ‘luna de miel’ y aseguraron ayer a El Faro que “las buenas relaciones de España con Marruecos no se han notado hasta ahora en las fronteras de Melilla”.
Para apoyar su afirmación recuerdan los últimos sucesos en los pasos hacia Marruecos. El puesto fronterizo de Beni Enzar ha vivido un octubre plagado de incidentes: Avalanchas de porteadores, lanzamientos de botellas, navajas y hasta un ‘ladrillazo’ que impactó en el pecho de un subinspector de Policía. Eso sin contar con que la ‘tierra de nadie’ ha vuelto a acoger alguna “concentración” de activistas antiespañoles.
“Si hay buenas relaciones diplomáticas con Marruecos, lo normal es que se noten en la frontera de Melilla y no es así”, aseguró ayer a El Faro Jesús Ruiz Barranco, portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP).
Barranco no duda de que las relaciones entre el Gobierno de España y el de Marruecos sean buenas. “Los políticos y los medios de comunicación no paran de repetirlo, pero en la frontera no vemos ninguna colaboración por parte de la Policía marroquí. Ellos están en ‘tierra de nadie’ y son los primeros que no deberían estar ahí. Están provocando que haya aglomeraciones en esa zona”, señaló.
Por su parte, José Guerrero, portavoz de la Unión Federal de Policía, es tajante a la hora de valorar las relaciones entre España y Marruecos. “Entendemos que no hay sintonía de ningún tipo porque las decisiones de Marruecos son las que prevalecen por encima de las de España. Si hubiera sintonía, se habría solucionado ya el tema de despejar la ‘tierra de nadie’, apuntó a este periódico.
En opinión de Guerrero, en las “excelentes relaciones hispano-marroquíes hay un socio que tiene más voz que otro y en este caso es Marruecos”.
En términos igual de contundentes se manifestó ayer el secretario provincial del CEP, Enrique Travieso. “Recientemente se creó una asociación de empresarios damnificados en Marruecos. ¿Tan buena relación hay y luego extorsionan a los comerciantes españoles?”, se pregunta.
Para que se noten las buenas relaciones con Marruecos hay que empezar por despejar la ‘tierra de nadie’, recalca. “La Policía marroquí debería evitar que se concentren indocumentados y vehículos en esa zona”, afirmó Travieso.
Para ello, el secretario provincial del CEP opina que el Ministerio del Interior y el de Asuntos Exteriores tendrían que dejar muy claro el tema. “Es impensable que apedreen a un policía francés en la frontera con España. ¿Por qué es normal que le tiren piedras a los españoles desde Marruecos?”, insiste Travieso.
Es por esto que el CEP “solicita que paren las agresiones a funcionarios españoles en la frontera de Beni Enzar”.
‘Tierra compartida’
A Enrique Travieso no le gusta el uso de la expresión ‘tierra de nadie’ para referirse al territorio neutral que debería existir entre España y Marruecos. “La tierra siempre tiene dueño. Sería mejor hablar de tierra compartida en la que no debería haber coches aparcados ni todo tipo de personas. ¿Cómo va a ser ‘tierra de nadie’ si ahí siempre hay miles de personas? Hay que hacer vías canalizadas para peatones y evitar así que se concentren en esa zona porque desde ahí se producen los apedreamientos a los policías españoles”, señaló.
Además de despejar la ‘tierra compartida’, Travieso reitera su proposición de que cada vez que haya un incidente en la frontera se abran diligencias policiales.
Como ninguna de estas medidas se toma, Travieso cree que el problema de la frontera de Melilla con Marruecos se parece mucho a la canción de Julio Iglesias ‘La vida sigue igual’.
Obras insuficientes
A Jesús Ruiz Barranco, del SUP, le preocupa, por otra parte, que España invierta dos millones de euros en hacer mejoras en Beni Enzar. “No son exactamente dos millones, porque habría que descontar los impuestos. Es un lavado de cara que servirá de poco si Marruecos no hace una obra similar. Si habilitas seis carriles en la parte española, pero Marruecos se queda como está, seguirá habiendo tapón y atascos en la frontera”, subrayó a El Faro.
“Si nosotros mejoramos, ellos tienen que mejorar. Estamos pidiendo patrullas conjuntas y que se despeje de una vez la ‘tierra de nadie’ para evitar el asentamiento de menores e indocumentados, que están esperando el momento de colarse ilegalmente en nuestro país”, recalca el portavoz del Sindicato Unificado de Policía.
“España debería pedir también carta verde”
José Guerrero, portavoz de UFP en Melilla, defiende la necesidad de que España ponga en la frontera de Beni Enzar un control de los vehículos que entran en la ciudad, similar a la ‘carta verde’ que exige Marruecos a los conductores españoles. O de lo contrario, nuestro país debería solicitar a Rabat que derogue esa exigencia. “Muchos melillenses no salen con su coche a Marruecos por no tener que hacer trámites tan farragosos para conseguir la ‘carta verde’. ¿Por qué no controlamos nosotros los coches que entran a Melilla?”, se pregunta.
En esta línea Jesús Ruiz Barranco, portavoz del Sindicato Unificado de Policía, subraya que a su formación le preocupa que se haya hablado mucho de desviar a partir de mañana el tráfico de porteadores hacia Barrio Chino. “Sin embargo, no se ha dicho nada de cómo se va a evitar que los contrabandistas sigan pasando su mercancía en coche o en bicicleta a través de Beni Enzar y continúen provocando atascos”, apuntó.
Barranco ha querido dejar claro que el desvío del ‘comercio atípico’ hacia Barrio Chino es “un tanto” que se apuntan SUP y UFP, que fueron los sindicatos que se reunieron la semana pasada con el jefe superior de Policía y plantearon este problema al alto mando. No obstante, consideran que hay flecos que aún quedan por amarrar, como es el tema de los horarios del ‘comercio atípico’. “Si Marruecos mantiene los permisos hasta las 12:00 horas, no resolvemos el problema”, dijo.
UFP y CEP piden que Marruecos pague jubilaciones por agresiones fronterizas
Los sindicatos policiales UFP y SUP consideran que Marruecos debe asumir el pago de las jubilaciones anticipadas que se produzcan en la frontera de Melilla, provocadas por las agresiones que llegan desde el país vecino.
“Entendemos que las pensiones las tiene que pagar Marruecos porque es quien ha propiciado que esto ocurra”, señaló José Guerrero, portavoz de la Unión Federal de Policía, aludiendo veladamente al hecho de que el país vecino no ha movido ni un dedo para despejar la ‘tierra de nadie’.
Al menos dos policías nacionales de Melilla han tenido que tramitar recientemente su baja del Cuerpo Nacional por agresiones que han sufrido en el paso fronterizo de Beni Enzar. Según comentaron ayer a El Faro los portavoces de ambas formaciones, uno de los agentes sufrió una lesión en un dedo tras la entrada de un coche ‘kamikaze’ a la ciudad y otro se rompió la clavícula persiguiendo a un delincuente que entró desde ‘tierra de nadie’.
Pero no son los únicos casos. “Nos está llegando información de policías que se han visto psicológicamente desbordados por la presión que sufren en la frontera y han terminado de baja e, incluso, divorciados porque los problemas laborales han afectado su vida familiar. Tiene miedo a volver a su trabajo”, apuntan ambos sindicatos a El Faro.
También están, añaden, las afecciones que pueden estar causando a los policías la aspiración de los humos de los vehículos viejos que atraviesan la frontera. “Muchos ni siquiera tienen pasada la ITV”, añaden desde CEP y UFP.
En este punto, el portavoz del SUP, Jesús Ruiz Barranco, les da la razón. “Los agentes están sometidos a la aspiración de humos de coches que no podrían circular por España porque violan nuestras leyes de seguridad y legalidad”, dijo.
Sin embargo, el SUP no tiene constancia de que haya “compañeros de baja por temas de incidentes fronterizos”.
En todo caso, el Sindicato Unificado de Policía admite que “la frontera de Beni Enzar es el punto más ‘caliente’ de Melilla y no se le está dando una solución ni por este Gobierno ni por el anterior”, recalca Barranco.
Para el portavoz del SUP está claro que hasta ahora los políticos “no han sabido tomar cartas en el momento adecuado. Escuchan y actúan muy tarde. Muchas veces no sabemos lo que tenemos que hacer”, insistió.
La catalogación, en el aire
A los efectos que está provocando la frontera en la salud y la vida familiar de los policías nacionales, los tres sindicatos policiales de la ciudad añaden el hecho de que el trabajo de control de la documentación que realiza la Policía Nacional no está compensado económicamente o ‘catalogado’, como lo llaman en la jerga sindical.
Éste fue uno de los puntos que SUP y UFP abordaron en la reunión que mantuvieron la semana pasada con el jefe superior de Policía, Ángel Riesco.
Hay que recordar que el anterior secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, veía “de justicia” pagar a los policías de frontera un incentivo que ya cobran sus jefes. Sin embargo, tras su dimisión, la promesa de habilitar una partida presupuestaria para resolver este problema se la llevó el viento.